Es una especie de minimetrópoli, como un gran almacén en el que todos compran y venden los productos que salen de su fecunda tierra.
Balzar es un escenario multicolor y productivo. Tiene al río Daule como la arteria por la que fluye la sabia que alimenta los maizales, arrozales, bosques y potreros. Es la cuna del queso y la chucula (colada elaborada con plátano maduro y leche) más grandes de Latinoamérica y el mundo. A sus habitantes se los denomina Come chucula y ellos asienten: “Con orgullo y gracias a Dios”.
Balzar es nostalgia y añoranza para unos 12.000 de sus hijos que en la última década emigraron a Italia y España. Es ciudad acogedora para gente que llegó de la Sierra y Manabí. Cantón que el próximo jueves cumplirá 99 años de vida y que su nombre se inspiró en la cantidad de palos de balsa que salían a Guayaquil por el río, hace un siglo.
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El romance con el río Daule persiste hasta hoy. Tres gabarras, dos para vehículos y una para caballos, danzan diariamente de orilla a orilla para facilitar el paso de hombres, carros y animales que por polvorientos caminos traen queso, leche y otros productos de la zona oeste del cantón y de Olmedo y Santa Ana, Manabí.
“Eso es solo en verano, en invierno todo se saca en canoas”, dice Feliciano Pereira, quien fabrica y repara los botes desde hace 30 años. Los fines de semana cruzan por las gabarras unos 150 carros, en verano; igual número de botes lo hace en época de lluvias.
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Balzar es como un gran almacén. El ajetreo es diario en la vía Guayaquil-El Empalme, especie de columna vertebral que cruza la ciudad y en torno a la cual están los almacenes y centros de acopio. La economía se mueve por la producción agrícola y ganadera.
Los balzareños se enorgullecen por ocupar los primeros lugares en el país en producción de maíz duro, con sus 18.000 hectáreas de sembríos, según estadísticas de la empresa Pronaca y las asociaciones de agricultores. Los maizales están en el norte y este.
Al oeste se asientan las haciendas ganaderas, de donde salen miles de litros de leche y toneladas de quesos. Desde hace cuatro años, en agosto y con ocasión de las fiestas patronales de San Jacinto, por iniciativa de la iglesia y el auspicio de la Asociación de Ganaderos, se realiza el festival cultural, que incluye la elaboración de la chucula más grande del mundo y el queso más grande de Latinoamérica.
“Es un homenaje a la productividad; todos aportan con los ingredientes”, señala el párroco, Gonzalo Yépez.
Al sur están los arrozales y bananeras. En la última década surgió una alternativa: la teca. Hay 4.300 hectáreas de este árbol de madera fina que dos consorcios exportan a Europa. Cada metro cúbico cuesta 75 dólares; un árbol como mínimo produce 3 m³. Y hay cacao, sandía, pero sobre todo decisión, esfuerzo y tesón para mantener verde la tierra y recoger sus benditos frutos.
BALZAR
Extensión: 1.300 km2. La mayor parte de su territorio es de tipo ondulado.
Ubicación: Norte de la provincia.
Límites: Al norte, El Empalme; al sur, Colimes y Palestina; este, Palenque (Los Ríos); oeste con Olmedo y Santa Ana (Manabí).
Clima: Cálido y húmedo.
Temperatura promedio: 25 grados centígrados.
Altitud: 36 metros sobre el nivel del mar.
Precipitación anual: Varía entre 1.300 a 1.500 milímetros.
Horas sol al año: 750 a 1.000.
Población: Aproximadamente 85.000 habitantes en toda la jurisdicción, 30.000 en la cabecera cantonal.
Parroquias: No tiene. Existen 52 recintos.
Producción: Maíz, 18.000 hectáreas; arroz, 12.000 ha; banano, 700 ha; bosques de teca, 4.300 ha; pastos para ganadería, 33.300 ha; otros productos, 82.000 ha; suelos baldíos, 8.800 ha.
Riqueza ictiológica: En los ríos Daule y otros hay peces raspabalsa, bocachico, dama y otras especies.
Historia: Su nombre se debe a lamadera de balsa que salía de la zona a inicios del siglo pasado. Se cantonizó en 1903.
Educación: Cinco escuelas fiscales, cinco particulares; dos colegios nacionales; y tres academias.