La diplomacia ecuatoriana está de luto por el deceso de Teodoro Bustamante Muñoz, funcionario que estuvo vinculado por más de 50 años a la Cancillería.
Sus restos fueron enterrados la tarde de ayer, en el camposanto Monteolivo, previo a su velación en la iglesia de Guápulo, a la que asistieron decenas de familiares y amigos.
Bustamante mantuvo un importante protagonismo en las negociaciones de paz con Perú, como miembro de la delegación ecuatoriana que participó en las conversaciones en Brasilia.
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Durante su larga trayectoria en el exterior se desempeñó como ministro consejero, encargado de negocios y embajador en varios países como Perú, Brasil, Argentina, Chile, Bolivia e Italia.
También representó al Ecuador ante la Santa Sede, en Roma; y ante las Naciones Unidas, en Ginebra.
Recibió diez condecoraciones otorgadas por varios gobiernos, entre las que se destaca la Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil, concedida por España.
Bustamante, quiteño de nacimiento, falleció el pasado domingo a los 82 años, a causa de problemas cardiacos.
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El canciller Heinz Moeller se aprestaba ayer a emitir un Acuerdo Ministerial en su memoria.
