En octubre de 1998, 16 meses después de firmarse el contrato por la compra de dos helicópteros Bell para la Armada, comenzó la serie de desacuerdos entre las partes. Casi cuatro años después, el resultado es que el Estado pagó 17,9 millones de dólares a la vendedora Panamerican Organization Properties (POP) y las esperanzas de recuperar las aeronaves o el dinero son muy distantes.

¿Quién incumplió? ¿La Junta de Defensa Nacional (JDN) por haberse demorado en los pagos o POP por no tener garantías vigentes? La respuesta depende de cómo se mire el problema y actualmente ambos actores se enfrentan judicialmente, mientras existe un pedido de la Fiscalía para iniciar un juicio por presunta estafa al Estado.

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El trato se firmó en junio de 1997 por 35,8 millones de dólares y en ninguna de sus cláusulas se prevé el cobro de intereses por atrasos en los pagos de la JDN. Pero sí dice que por cada abono del comprador, POP presentará una garantía de un banco legalmente establecido en el país y que sea incondicional, irrevocable y de cobro inmediato.

El primer pago fue el 8 de julio de 1997, por 10,7 millones de dólares, a cambio de una garantía de Finagro. Y en el segundo comienzan los problemas. Este debía realizarse antes del 23 de octubre, después de la inspección de la primera aeronave, sin embargo, por falta de fondos, se lo cancela recién en enero de 1999, con bonos del Estado, tres meses después de lo acordado. Para la vendedora, esta es la prueba de que la JDN cayó en mora y debe pagarle intereses.

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Un día antes de este pago, el 13 de enero, la Agencia de Garantía de Depósitos interviene Finagro, con lo que las garantías de POP dejan de ser de cobro inmediato. La Contraloría sostiene que esto significa que POP incumplió el contrato. Incluso, para el tercer pago, la firma presenta un documento del Banco del Progreso cuando este ya estaba inactivo, reveló el contralor Alfredo Corral.

El otro incumplimiento, según el contralor, es que POP no entregó el primer helicóptero, pese a que ya se había realizado la inspección. La empresa aduce que nunca llegaron a un acuerdo sobre el plan de vuelo para traerlo desde Estados Unidos a Guayaquil. El Contralor respondió que esos son “detalles” y que lo de fondo es que el vendedor no cumplió su compromiso.

La JDN contrató un seguro por 67 mil dólares para el traslado, y de este monto apenas ha recuperado 15 mil.

Los ministros de Defensa, en su orden, José Gallardo y Hugo Unda, insistieron ante el Ministerio de Finanzas para lograr los fondos y concluir el contrato, pero ninguno logró una respuesta afirmativa.

Posteriormente, a fines del 2000 se comienza a negociar un convenio transaccional, por el que el POP deberá entregar cuatro helicópteros en lugar de dos, a cambio de que la JDN le reconozca intereses de mora y gastos intangibles.

Para Corral esto fue grave pues POP pidió primero 3,9 millones de dólares de intereses y luego los bajó a 2,4 millones; así como 8,2 millones de “gastos intangibles” que no pudo probar.

La oposición del Contralor hizo la JDN no firme el convenio, que aumentaba el monto del contrato de 35,8 millones de dólares a 38,2.

Corral asegura que no hubo negligencia estatal y reconoce que será muy difícil recuperar las aeronaves o los 17,9 millones de dólares ya cancelados.

Claves del contrato con POP

Se compran dos helicópteros Bell 412-EP.

El costo es de 35,8 millones de dólares (17,9 millones cada uno), por fabricarse en EE.UU.
La forma de pago:
1.- El 30% del total, 10,740 millones, a los 30 días de la firma.

2.- El 40% del primer helicóptero, 7,160 millones, en los 30 días posteriores a la presentación del acta de inspección en EE.UU., y el 40% del segundo con las mismas condiciones.

3.- El 15% de la primera aeronave, 2,685 millones, 30 días después de la presentación del acta de entrega-recepción, y el 15% restante a los 120.

4.- El 30% restante de la segunda nave, 5,370 millones, al mes del acta de entrega-recepción.

 El primer helicóptero se inspeccionará al año del pago del primer anticipo. Y el segundo, a los 18 meses. Los aparatos se llevarán a Guayaquil.

Antes de firmar el contrato, POP entregará una garantía incondicional, irrevocable y de cobro inmediato, dada por un banco del Ecuador, por el 5% del monto del contrato (1,79 millones de dólares); otra por el 100% del primer anticipo (10,740 millones); y otras dos equivalentes a los anticipos del 40% de cada nave (7,170 millones).

En febrero de 1999 se celebró un adéndum sin modificar el precio.

El convenio que no se firmó

La Junta de Defensa Nacional (JDN) reconoce a Panamerican Organization Properties (POP) el valor de 8,2 millones de dólares de gastos intangibles: costos de seguros de almacenaje, contrato de piloto y electrónico, instructores permanentes, etcétera.

POP se compromete a rehabilitar el primer helicóptero de fabricación 1997; y en lugar del segundo entregará un Bell 412 IFR pero sin equipos adicionales, versión 2000, y otros dos Bell 407 IFR del 2000 o 2001.

La JDN, a cambio, debe cancelar a POP 20,3 millones de dólares. Este valor incluye el reconocimiento de 2,4 millones de intereses de mora, por lo que el contrato asciende a más de 38 millones.

Antes del 23 de noviembre, la JDN debe depositar 16,3 millones de dólares, previa presentación, por parte de POP, de una garantía incondicional, irrevocable y de cobro inmediato del Chase Manhattan Bank.

Sesenta días después de este pago, POP entrega el helicóptero del año 1997, y en 90 días más el de versión 2000.

En la primera quincena de enero, la Junta hace un nuevo pago por 4 millones, previa otra garantía del vendedor.

Y 120 días después se realiza la inspección de los dos helicópteros nuevos; y en el siguiente mes, las naves deben llegar a Guayaquil.

POP paga el entrenamiento de cuatro pilotos, cuatro mecánicos y un electrónico.