La Policía encontró en un bosque las armas, cuchillos y un martillo utilizados en el crimen.
“Él no quería pagar por la comida. Eran 6 mil dólares, yo no tengo plata, soy pobre”, pronunciaba ayer, dificultosamente, Zhuo Jie, ciudadano chino acusado de asesinar a cinco miembros de una familia coreana en el barrio El Inca, al norte.