Investigaciones de la Biblioteca Nacional de Medicina, de EE.UU., sostienen que el consumo de agua de coco (un vaso o dos a la semana) disminuye los niveles de azúcar en sangre, reduce el estrés oxidativo a largo plazo, previene los cálculos renales, reduce los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, relaja la tensión muscular y también reduce la celulitis.