Los precios competitivos, el bajo consumo de combustible, la confianza en las marcas, y una geografía urbana donde impera lo plano –que no vuelve necesario tener un todoterreno– son factores de mucha incidencia en el crecimiento de las ventas de vehículos livianos en Guayaquil, sobre todo en el segmento de hasta $ 14.990.