Los ciudadanos consideran que lo primero que debería hacer el Gobierno es tomar medidas para la deportación digna de los ecuatorianos, además este debe brindar una mejor calidad de vida.

José E. Ortoneda Sánchez

La primera acción que debería tomar el Gobierno para ayudar a los ecuatorianos deportados de Estados Unidos, es la de rechazar la forma de tratar a quienes deportan, porque como seres humanos no deben ser tratados como delincuentes ni como animales.

Publicidad

Las demás acciones deberían ser las de establecer una manera adecuada de brindar ayuda para que los ecuatorianos deportados tengan cómo trabajar dignamente en su tierra y puedan producir y colaborar en el desarrollo y el progreso de nuestro Ecuador, mediante un decreto que estaría plenamente justificado. (O)

Familia de ecuatorianos se ‘autodeportará’ de Estados Unidos

María Herrera

He visto que el Gobierno ha creado un programa para ayudar a los deportados, sé que en algunos casos durante cierto periodo de tiempo estas personas serán acreedoras a un salario básico, si es que cumplen con los requisitos que pide el programa. Es decir, el Gobierno sí está ayudando a los ecuatorianos deportados. Sin embargo, más allá de esta ayuda momentánea, el Gobierno debe crear más plazas de empleo digno para quienes vivimos en Ecuador y para quienes retornan al país.

Publicidad

Una persona que se encuentra a gusto en su país, no busca migrar. La mayoría de ecuatorianos que salen del país para no volver es por la falta de empleo, falta de seguridad, problemas económicos e incluso por extorsiones que ahora se los denomina como “vacunas”, en fin, estas personas salen buscando un futuro mejor. Es responsabilidad de las autoridades brindar las herramientas para que los ecuatorianos vivamos dignamente, con educación de calidad, con seguridad, con empleo formal y bien remunerado. (O)

Deportados y olvidados

José García

Publicidad

Creo que lo primero que debería hacer el Gobierno es solicitar que los ecuatorianos deportados sean retornados de manera digna, sin esposas ni cadenas. Tras esto considero que es necesario que se les brinde atención psicológica, porque no creo que sea fácil de internalizar o comprender que todo por lo que trabajaron en Estados Unidos ya no está, su vida cambió de un momento a otro.

Por otro lado, el Estado debe mejorar la calidad de vida en el país, no solo para los deportados, sino también para quienes no nos hemos ido del Ecuador con la esperanza de que todo mejore algún día. (O)