La sequía es uno de los peores enemigos de la humanidad, advierte la página web de la Secretaría Nacional de Riesgos en el apartado que la describe como un “fenómeno originado por la ausencia de lluvias”. Los ecuatorianos están hablando del tema por el apagón programado para la noche del 18 de septiembre que sería de tres a cuatro horas por zonas, según se aclaró este día. Pero ahí no terminan las preocupaciones.

Un estudio en el que participaron investigadores del Barcelona Supercomputing Centre y de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados determina que las futuras sequías a nivel mundial podrían durar más lo que habían previsto los modelos climáticos. Calcula que a finales de siglo la sequía media anual más larga será diez días más extensa.

Publicidad

Alcalde de Cuenca no descarta llegar a racionamientos por la sequía hidrológica de 67 días que afecta a la ciudad

Sequía afecta producción petrolera: en agosto se redujo en 4.300 barriles por día

A nivel local, en Ecuavisa, el ministro de Agricultura, Danilo Palacios, explicó que la sequía en Ecuador ya causa afectaciones a 7.700 hectáreas de cultivos.

Lo grave es el anuncio de que se extendería hasta noviembre.

Publicidad

Los efectos se sienten en el sector agrícola y amenazan a los mercados si faltan productos. Así las cosas, el país no solo sufre por el estiaje, de manera que en todas las áreas de influencia las autoridades deben actuar.

El Ministerio de Agricultura afirma que junto con gobiernos seccionales plantean levantar reservorios, cavar pozos y construir más albarradas para almacenar agua. El agua potable se restringe en algunas provincias del Ecuador y en materia de energía eléctrica están cantados cortes para la próxima semana.

Con el resultado de estudios científicos hay elementos para que los Gobiernos se anticipen a la búsqueda de soluciones y en los años siguientes no se vuelva a hablar de que no hubo mantenimiento a las estructuras que generan energía o no se invirtió en el sector.

Los ciudadanos del mundo, por su parte, deben cambiar sus hábitos para aminorar las causas del cambio climático que se traduce en excesos: sequía, lluvias, catástrofes. (O)