“Estamos aquí porque hemos jurado proteger a nuestra Nación, porque no permitiremos que el crimen organizado siga sembrando el miedo en nuestras calles, en nuestros hogares, en nuestros barrios. El enemigo al que nos enfrentamos no tiene honor, no respeta la vida, no conoce la justicia”.
El texto es parte de un comunicado de las Fuerzas Armadas publicado a las 11:26 de este 25 de febrero en la red social X. Una promesa de defensa y voluntad de lucha por la libertad.
La violencia que ha recrudecido desde inicios de este año obliga a revisar las acciones tomadas por las fuerzas del orden para levantarse con más potencia frente a un crimen organizado que busca sembrar terror, acabar con la paz y la economía de un pueblo que no está dispuesto a ceder y exige a las autoridades y actores políticos y sociales unidad en la lucha.
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Delincuentes usaban radio policial para espiar y seguir operativos de agentes en el sur de Guayaquil
La seguridad y la paz del Ecuador están en primer lugar y preocupa que en nombre de la campaña política se dispersen los discursos, se prioricen los intereses y se olvide que al final del día será la ciudadanía la que decida en las urnas. La sociedad es sabia y sabrá evaluar a cada actor político por más que se intente sacar provecho de una situación tan dolorosa como la violencia, que deja pérdidas a los buenos y solo favorece a los grupos de delincuencia organizada (GDO).
La seguridad obviamente es y será parte del debate en las elecciones que se aproximan, pero debe serlo de manera propositiva, con planteamientos claros, que aseguren resultados en beneficio del país.
La situación exige que políticos y ciudadanos unan esfuerzos. No admite egoísmos ni actitudes soberbias que bloqueen la posibilidad a propuestas que nazcan de una u otra tendencia y puedan ejecutarse en cualquiera de ellas en pro del Ecuador.
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Gobierno, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, grupos políticos –incluidos los de oposición–, academia, sociedad en su conjunto estamos ante un momento histórico en el que se juega la paz, la seguridad, la justicia y la economía del país. (O)