El ECU911 recibe a diario un promedio de 43 llamadas de auxilio por violencia doméstica en Guayaquil. No siempre son de la víctima, también las hacen vecinos o familiares.
La Policía capturó al hombre que golpeó a su pareja en un carro y cuyo video se viralizó
El 27 de julio último se viralizó en redes sociales un video en el que se observa a un hombre golpeando a una mujer dentro de un vehículo. Fue captado frente a una gasolinera del norte de Guayaquil.
Inmediatamente, en las mismas plataformas digitales surgieron reclamos de los usuarios que censuraban el que solo se grabe y no se detenga el ataque o que no se haya llamado a la Policía para que actúe.
Publicidad
El hecho frente a la gasolinera evidencia situaciones que abonan a la violencia doméstica y por las que todos debemos cuestionarnos. En el audio del video se escucha que hay temor de intervenir porque el agresor puede estar armado, lo cual en medio de la crisis delictiva que vive el Ecuador es propio. Sin embargo, que no se sugiera llamar a la Policía sí preocupa como sociedad. ¿Cuáles son las prioridades? En este caso debió ser la primera acción y luego grabar para que quede una constancia, pero si hay que elegir, lo primordial es buscar ayuda.
Tras la viralización del video, y de que haciendo seguimiento a las cámaras de la ciudad los uniformados hayan dado con la vivienda de la pareja, generó más desasosiego que la víctima se negara a denunciar a su agresor. No obstante, el domingo 28 de julio la Policía informó que él fue capturado.
En el caso puntual las autoridades de justicia tomarán decisiones, pero como sociedad también debemos reaccionar para en conjunto frenar la violencia. Llamar a la Policía, denunciar, es fundamental para frenar las agresiones y evitar el aumento de las estadísticas de femicidio en Ecuador.
Publicidad
Solo de enero a mayo de este año fueron víctimas de la violencia machista 108 mujeres y en 2023 se contaron 321 casos, de los cuales 128 correspondieron a femicidios íntimos, familiares y/o en contextos sexuales, según la fundación Aldea. Evitar estas muertes y la violencia doméstica requiere, más que de videos, de denuncias y de sanciones judiciales. Víctimas, testigos y autoridades deben contribuir con este objetivo. (O)