El consejo ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) incluyó este 10 de abril en su lista de geoparques mundiales a Napo Sumaco y el volcán Tungurahua. En Ecuador la noticia se celebra y debe tomarse con responsabilidad para contribuir a la conservación de la geología y la cultura.
Las dos nuevas áreas se suman a Imbabura, que está en la nómina de geoparques mundiales desde 2019. Ecuador se convierte así en el país con mayor número de geoparques en América del Sur en relación con su extensión territorial, de acuerdo al comunicado de la Unesco.
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Este es un reconocimiento a la conservación geológica y participación comunitaria, “mostrando al mundo cómo el patrimonio natural puede ser una fuente de conocimiento, identidad y progreso”.
El documento resalta el papel activo de las comunidades que habitan en el corazón de la cuenca amazónica, donde se ubica Napo Sumaco, para la protección y mantenimiento de los sitios geológicos. Lo mismo destaca en el caso del Tungurahua, cuyo geoparque abarca cinco municipios –Baños, Patate, Pelileo, Guano y Penipe– y las prefecturas de Tungurahua y Chimborazo. La participación de pueblos indígenas y el impulso de actividades turísticas sostenibles han permitido una conexión responsable entre geología y cultura, además de ser espacios de investigación científica de especies de flora y fauna.
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El Geoparque Volcán Tungurahua se suma a la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO
Los dos nuevos geoparques ecuatorianos son parte de los 16 anunciados la semana anterior, con los que se “elevan a 229 distribuidos en 50 países. La red cubre actualmente cerca de 855.000 km²”, indicó la Unesco en un comunicado.
Además de congratularnos, la inclusión de estas áreas en los listados de la Unesco se convierte en un recordatorio de la importancia de la naturaleza, la cultura y el trabajo comunitario al que sin duda le vendría muy bien el aporte y acompañamiento de los Gobiernos central y regionales para mantener la riqueza de la tierra y la cultura como materia también de desarrollo socioeconómico. (O)