El mapa ideológico de América Latina se ajusta. El domingo pasado, el ultraderechista José Antonio Kast fue elegido presidente de Chile. Cada gobernante tiene la responsabilidad de responder ante la ciudadanía que vota por las ideas o propuestas, sí, pero que solo mantendrá su confianza por los resultados. Más que la ideología proclamada, la población evalúa la capacidad de convertirla en bienestar sin renunciar a principios.

América Latina viró en los últimos años hacia el conservadurismo, como Bolivia y Argentina. Ahora Chile da el mayor giro a la derecha desde su retorno a la democracia en 1990.

José Antonio Kast es electo como nuevo presidente de Chile y reemplazará a Gabriel Boric

En el polo opuesto, Brasil, Uruguay y Colombia han tomado el camino político de la izquierda en la historia reciente. Venezuela, Cuba y Nicaragua tienen décadas en este bloque.

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En Ecuador el presidente Daniel Noboa, quien gobierna desde noviembre de 2023, se considera de centroizquierda, aunque según analistas y cable internacional sus acciones lo sitúan en la práctica más cerca de la derecha neoliberal.

La derecha gana terreno en América Latina tras el triunfo de José Antonio Kast

Con la llegada al poder cada presidente se encuentra con realidades por enfrentar, más allá de los discursos y la campaña. Es entonces que las ideologías deben armonizar con las necesidades más urgentes.

Los jefes de Estado llegan a frustrar a los ciudadanos cuando la coherencia ideológica no se traduce en políticas eficaces. Hay experiencias palpables en el mundo.

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¿Viraje ideológico en América Latina?

En América Latina se evidencian giros. Lo ideal es que todo cambio se convierta en prosperidad y que los problemas que agobian a las naciones, como inseguridad, migración, falta de servicios básicos y desempleo –que en unas áreas golpean más que en otras–, encuentren solución.

La región, independientemente de las ideologías de sus mandatarios, requiere de líderes dispuestos a dialogar, a buscar acuerdos y cooperación para lograr también frenar males que se expanden, como la delincuencia organizada internacional. No hay nada más importante que el bienestar de la gente. (O)