Las elecciones en Venezuela están previstas para el 28 de julio de 2024 y la polémica las envuelve. Desde la comunidad internacional se observa la dificultad de la oposición para inscribirse al proceso mientras el presidente y candidato a la reelección Nicolás Maduro asegura ser víctima de amenazas de muerte.
No es lo único: el Gobierno argentino acogió en la residencia de su embajador en Caracas a líderes políticos opositores venezolanos ante “actos de hostigamiento y persecución”, luego que siete miembros del equipo de campaña de Corina Machado fueron detenidos y otros siete tienen órdenes de detención. Ella no pudo postularse por una inhabilitación para ejercer cargos públicos por 15 años, pero tampoco quien se escogió para reemplazarla.
Maduro ha cuestionado a los gobiernos que no condenan los supuestos atentados en su contra y tomó distancia, por ejemplo, con su homólogo y vecino colombiano, Gustavo Petro.
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Sin el ánimo de irrespetar la soberanía de Venezuela es justo que la comunidad internacional observe lo que está ocurriendo con este país que en los últimos años perdió a miles de sus hijos que están dispersos por el mundo, que decidieron dejar su patria a causa de los problemas económicos y políticos.
Una elección presidencial en democracia debe desarrollarse con transparencia y los organismos locales e internacionales tienen la obligación de velar por ello.
Es inadmisible que se obstaculice el voto de los venezolanos en el exterior como publica la agencia de noticias AFP, que detalla que en países de América Latina y Europa funcionarios diplomáticos explican que no han recibido las máquinas para captar huellas y registrar a sus ciudadanos.
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Un comediante venezolano inscribe su candidatura a las presidenciales del 28 de julio
La comunidad internacional no puede ser indiferente ante una ‘democracia’ que levanta dudas en torno a la participación de la oposición y de sus propios ciudadanos. Se deben levantar las alertas para que el proceso electoral que se aproxima tenga garantías de que primará la voluntad de los venezolanos. (O)