El 5 de enero de 1792 circuló en Ecuador el primer ejemplar del periódico fundado por Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Primicias de la Cultura de Quito. Son 232 años de evolución de la comunicación desde que se inició ese ejercicio periodístico en el país, y es la ciudadanía la que sigue teniendo el poder de decidir los medios y periodistas a los que otorga su confianza.
La tecnología, a través del tiempo, da herramientas que permiten que la información llegue con mayor velocidad al público, en nuevos formatos y plataformas. En la evolución se han involucrado medios tradicionales y han nacido otros únicamente digitales.
Apuntes sobre ética periodística
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¿Cambió el periodismo? No, lo que tiene es un campo abierto con las nuevas tecnologías. Las narrativas por las que se decante son de absoluta responsabilidad de sus autores y es la ciudadanía, los seguidores o lectores audiovisuales, la que dará el aval a una y otra forma de comunicar. La credibilidad la mantendrán o la ganarán quienes exalten los preceptos de informar verificando, contrastando, haciendo un trabajo transparente e inmediato, como lo exige y siempre lo ha demandado el público.
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Hay medios distintos en sus formas y narrativas, sí, y es el respeto a las libertades lo que hace grande a un país. La libertad de informar enmarcados en la ley siempre será positiva y hay que defenderla, tanto como el derecho de los ciudadanos a informarse y elegir los canales digitales, impresos o radioeléctricos para ello.
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Como homenaje a la primera publicación de Primicias de la Cultura de Quito, el 5 de enero se conmemora el Día del Periodista Ecuatoriano. El periódico nacido en 1792 “sirvió de instrumento para iluminar los caminos que llevarían a la liberación del dominio español en nuestras tierras”, narra la Ciespal.
En las circunstancias actuales y con la infinidad de herramientas de comunicación, el periodista compromete su nombre y credibilidad en cada información que ofrece. El público es su gran juez, el que escoge o da su rechazo a un medio. (O)