Si bien en el Ecuador se han dado avances importantes en la legislación para la participación política de las mujeres, aún las barreras por derribar son muchas, incluyendo dentro de las organizaciones políticas.
Una de las barreras que han venido creciendo, más tras la pandemia que llevó al país a tener las cifras más altas de violencia de género, está en la actividad pública y política, sobre todo contra mujeres en cargos de toma de decisiones.
Es común ver en redes sociales mensajes violentos contra mujeres que hacen política. La ONG Corporación Participación Ciudadana contabiliza y da cuenta del altísimo y preocupante nivel de violencia en Twitter que desvaloriza el rol de la mujer política, se critica su apariencia física, la cosifican, violentan su pertenencia étnica e imponen el rol de género. ONU Mujeres también ha dejado sentado la violencia en los procesos internos de los partidos durante la selección de candidaturas.
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En días recientes, una resolución del Tribunal Contencioso Electoral dictaminó que en estas elecciones anticipadas se cumpla con la paridad de género en el binomio presidencial y en las listas de asambleístas, por lo que las organizaciones políticas trabajaron a última hora lo que por ley les correspondía hacer desde el 3 de febrero del 2020, cuando se aprobó la reforma al Código de la Democracia.
Pese a que han transcurrido tres años, un dirigente de un tradicional partido señaló que no es sencillo encontrar perfiles ya que “a las mujeres no les interesa la actividad política porque priorizan sus deberes de madres”. Incluso la autoridad electoral aseguró que en estas elecciones anticipadas se corre “el riesgo de tener candidaturas de mujeres improvisadas o poner mujeres de relleno en las listas”.
Hoy el desafío es que partidos y movimientos políticos incorporen planes de capacitación y formación con equidad para mujeres y hombres, para que ellas también sean parte de las directivas, para tener programas de formación y potenciar liderazgos femeninos. La norma existe, pero aún es un reto que sea efectiva. (O)