En tiempos de COVID-19 la comunidad educativa debió adaptarse a la educación virtual, que ya era promovida a nivel superior y escasamente en colegios a distancia en Ecuador. Pese a la brecha tecnológica, era la opción durante la pandemia.

Dichas herramientas, incluso para algunos desconocidas en ese 2020 y 2021, se volvieron cotidianas y despertaron el interés en los avances tecnológicos. Hoy los cortes de luz de hasta 14 horas crean otro problema a la educación y el ministerio del ramo dispuso a los docentes que asignen tareas de corta duración en que los alumnos “utilicen recursos disponibles que no requieran energía eléctrica o internet”.

En su cuenta de la red social X, la cartera ratificó que garantiza “la continuidad educativa durante la situación energética” y recomendó tareas que promuevan la reflexión y el diálogo familiar.

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Ecuador es un país que ha tenido que adaptarse permanentemente a las crisis, pero en materia de educación no puede permitirse retrocesos, pues la globalización exige conocimientos y desarrollo que se deben impulsar desde los primeros años.

Es menester que las autoridades educativas se conviertan en custodios de las jornadas escolares para que se saque el mayor provecho posible a la presencialidad en tiempos de oscuridad.

En lo que respecta a las universidades, los jóvenes también están sufriendo los efectos de la crisis energética. Las jornadas nocturnas se han suspendido y las clases se trasladan a la modalidad virtual o asincrónica, lo mismo para las carreras de modalidad virtual en tiempo real. El beneficio es que quedan grabadas. La desventaja es para quienes trabajan y les queda poco tiempo para conectarse, y las universidades del Estado, al menos en Guayaquil, mantienen sus horarios dejando fuera a quienes no tienen luz a la hora de clases.

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En crisis hay que adaptarse; sin embargo, la educación no puede negociarse. Los niños y jóvenes son exigentes, analíticos. Los padres se preocupan por el futuro de sus hijos. Todos en su conjunto exigen por este sector para no aminorar oportunidades. (O)