Ni Daniel Noboa ni el Ecuador son los mismos de 2023, cuando, con un ajustado resultado del 51,8 % frente al 48,1 % de Luisa González, él se convirtió en el presidente más joven del periodo democrático del Ecuador. El domingo 13 de abril el país le renovó la confianza con 11 puntos de ventaja (97,04 % de las actas válidas escrutadas).
¿Qué representa para el Ecuador la victoria de Daniel Noboa? Esto dicen nuestros especialistas
En política es un aporte para la gestión contar con un respaldo popular mayoritario y no solo lo tiene (55,65 %), hoy el mandatario llega con un bloque de 66 asambleístas de un total de 151 curules. En el ejercicio que está por concluir su bancada representaba el 10 % del Legislativo. Pese a que para el periodo que arrancará en mayo próximo la Revolución Ciudadana se apuntó con una curul más, él tiene capacidad de maniobra apuntalada en el escenario que le dejó el 13 de abril.
La fortaleza que representa el respaldo popular recibido en las urnas es indiscutible, pero la polarización que se evidenció en la campaña es un desafío. Las crisis que venía enfrentando el Ecuador siguen palpables y ni los problemas económicos ni de inseguridad se superarán con solo el resultado electoral. El líder tiene hoy, más que nunca, la responsabilidad de buscar acuerdos, compromisos y unidad con respeto y transparencia para no defraudar a la ciudadanía que votó con la esperanza de días mejores.
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En la otra esquina, la que no recibió el voto mayoritario, también están puestos los ojos de la población. Ellos tienen la obligación de dar gobernabilidad, pueden discrepar con altura, pero no bloquear. No hay espacio para revanchas en un Ecuador que exige un cambio hacia el progreso.
Parafraseando a Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, se debe recordar que la supervivencia democrática depende también de normas como la tolerancia mutua y que el sistema se vuelve disfuncional cuando los adversarios políticos no superan una elección y se convierten en enemigos irreconciliables. El anhelo de que a Daniel Noboa le vaya bien, que tenga sabiduría en sus decisiones, va ligado a Ecuador, porque él es el responsable del destino del país. (O)