Solo en el Guayaquil urbano hay 512 edificaciones patrimoniales. Los registros del Municipio mantienen en la nómina otras 70 en Tenguel, Progreso e isla Puná, área rural.
Son construcciones de belleza arquitectónica invaluable que, por su antigüedad, el tiempo y el clima deteriora si no son intervenidas. Algunas datan de antes de 1940 e incluso quedan varias que se salvaron del gran incendio de 1896.
La Unidad Técnica de Patrimonio Cultural de la Alcaldía de Guayaquil muestra cuatro rutas del patrimonio local que son de interés para el turismo, un sector que tanto réditos puede dejar al Ecuador: recorrido de iglesias; Las Peñas y cementerio; avenida 9 de Octubre hacia el parque Centenario; y Malecón y monumentos.
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El gran problema son los recursos para mantener un bien patrimonial que es de propiedad privada y también los que pertenecen a la ciudad.
La directora de la Unidad Técnica de Patrimonio Cultural, María Isabel Silva Iturralde, reveló a este Diario que 40 edificaciones en la categoría patrimonial han sido afectadas por las lluvias. Los propietarios fueron notificados para que les den protección. En los casos de casas mixtas hay goteras en el techo que si no se cubren terminan deteriorando el bien.
En 9 de Octubre y Escobedo, en cambio, una tolda cubre parte de la Casa Tola, que perdió su fachada el 2023. Esta construcción patrimonial se convirtió en noticia por el riesgo que representa para los transeúntes y porque su propietario insiste en que sea desvinculada como bien patrimonial, potestad del Ministerio de Cultura.
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A nivel mundial los edificios patrimonios son protegidos para preservar su memoria histórica, la identidad cultural y social de los pueblos. En Ecuador el presupuesto es un gran problema, tanto a nivel privado como público, en este sentido es momento de que las autoridades volteen la vista también a esta problemática. Más allá de las polémicas hay que hallar soluciones viables que incluso pueden tener retorno económico si son bien administrados y al servicio del turismo. (O)
