En la lucha voto a voto por ganar la elección presidencial en Ecuador espero ver todavía más desfachateces que el anuncio de Luis Tillería de que será candidato en 2029. Aparte de la búsqueda por captar a los despechados que votaron nulo, está en juego el apoyo otorgado a Pachakutik y los votos otorgados a un grupo de candidatos sin miedo al ridículo. Ahí van a apuntar, usando todos los medios a su alcance, los dos candidatos principales, Luisa González y Daniel Noboa.

En el 5 % de Pachakutik se juegan algunos cargos directivos en ministerios y direcciones provinciales del Sistema de Rentas Internas, además de las cuotas tradicionales del sistema de educación intercultural bilingüe. Seguramente también se ofrecerán puestos como consejeros de embajada para que ciertos improvisados puedan avergonzarnos en persona en el extranjero. Pero lo que más estará en disputa serán las prebendas, los contratos, la información privilegiada que los políticos alrededor del mundo obtienen al ganar una elección.

Y va de nuevo...

Un país partido en dos

“Lánzame un huesito”, le dicen sus amigos a Leonidas Iza, Jorge Escala, Pedro Granja, para salir a hacer campaña por quien él les diga que conviene más. Pero un huesito con carne, algo que justifique poner plata y persona para hacer proselitismo por hacerlo, sin ideología, sin una firme creencia política, sin escrúpulos. Ayer avalaban el potencial del libre mercado, hoy pedirán justicia para los pobres. Antes buscaban corregir la inequidad social, hoy privilegiarán el incremento de la productividad como solución a nuestros males.

Quien preste su frecuencia o su YouTube, junto con su imagen personal, para apoyar a un político siempre puede salir favorecido en este país. El expresidente Guillermo Lasso designó como funcionario de la Embajada de Ecuador en Canadá a Christian Oquendo Sánchez, hijo del radiodifusor Diego Oquendo, a quien ese mismo gobierno autorizó que se le vacune anticipadamente contra el COVID-19. Solo es cuestión de atinarle a quien sea menos capaz de cometer errores en la campaña de segunda vuelta electoral y de cuánto vale la pena equivocarse al favorecer al candidato equivocado.

Una parte importante de los votos se disputarán en las redes sociales, usando la desinformación y la mentira como herramientas principales. Ahí veremos a los excandidatos haciendo pronunciamientos o bailando, figurativa y literalmente, al son de la música que les convenga. Es decir, a cambio del huesito. Como la subsecretaria de Gobernanza en el gobierno de Lenín Moreno, candidata a la Vicepresidencia del Ecuador con la Izquierda Democrática, directora general de la Secretaría de Contratación Pública en el gobierno de Lasso y aspirante infructuosa para el Parlamento Andino con CREO en estas elecciones.

En un país institucional, donde las alianzas políticas son transparentes, no sorprende que diferentes partidos colaboren en un gobierno. Pero en Ecuador, donde los candidatos saltan de uno a otro partido para ver si les lanzan un huesito, ese oportunismo es desgastante. Voto a voto, veremos cómo cada personalidad política se irá juntando al bando con más esperanza de ganar y recompensar a sus seguidores. (O)