Una de las características básicas del impuesto al valor agregado (IVA) es su regresividad y se debe a que es un impuesto indirecto que no discrimina la capacidad de pago de los individuos. Consiguientemente, si tomamos el ingreso de los individuos como indicador de bienestar en un análisis del impacto distributivo del IVA, verificamos la regresividad del mismo ya que los deciles más bajos dedican un porcentaje mayor de su ingreso al consumo que los deciles superiores.

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Resulta interesante señalar que si tomáramos el consumo como el indicador de bienestar, el IVA resulta progresivo, es decir, la incidencia del impuesto aumenta con el nivel de consumo. El cuestionamiento del IVA por su carácter regresivo ha merecido distintos tipos de respuestas. Por ejemplo, una de ellas es que el impacto distributivo debe medirse sobre el conjunto de las políticas fiscales y no únicamente sobre los impuestos y mucho menos sobre uno solo de ellos, por más significativo que este fuera. De acuerdo con esta línea de razonamiento, el impacto relativamente regresivo de un impuesto puede ser neutralizado e incluso revertido a través de la focalización del gasto en bienes, servicios y transferencias en los segmentos de menor ingreso de la población.

(...) se podría subir el IVA de manera definitiva con valores diferentes en los distintos cuartiles.

Para optimizar la focalización se deben identificar los bienes y servicios con importante incidencia en la canasta de consumo de los sectores de menores ingresos, los cuales frecuentemente se consideran de interés social. Los ejemplos clásicos son los productos alimenticios y los servicios de salud, educación y transporte. Posteriormente, se podría eliminarlos de la base del impuesto que se desea subir (del 12 % al 15 %) e introducir tasas múltiples para aplicárselas al conjunto de bienes y servicios identificados en el primer párrafo. Este tipo de intervenciones tiene un carácter universal debido a que beneficia a todos los consumidores, independientemente de su nivel de ingresos. Un análisis más especializado puede focalizar la variación porcentual dentro de los deciles.

Ajústense los cinturones

Algunos países realizan la instrumentación del IVA, basados en que los individuos que consuman el mismo bien o servicio enfrentarán un costo fiscal diferente en función de si la legislación los ha identificado como beneficiario de un alivio impositivo. Lo mencionado impone un requerimiento inicial en la formulación de la política tributaria de identificación de la población beneficiaria consumidora de cada uno de los bienes y servicios que se desea o exonerar. Para el caso del Ecuador, en donde se necesita una base de liquidez para atender el conflicto armado, se podría inducir un aumento en un horizonte temporal fijo, hasta que se realicen los análisis previamente descritos, en función de lo cual se podría subir el IVA de manera definitiva con valores diferentes en los distintos cuartiles.

Economía agonizante

También se deben estudiar los siguientes factores: a) disminución de las muertes violentas versus el incremento de la extorsión; b) la temporalidad del pago de extorsiones en comercios e instituciones, ya que los mismos se mensualizan e impactan directamente sobre la economía. (O)