Dadas las circunstancias y viendo la realidad del crecimiento de la ciudad, me parece que es necesario darles la idea a las autoridades que vayan pensando en construir una nueva terminal terrestre para Guayaquil. Se pueden observar y palpar en la actual terminal los problemas con el tránsito y el parqueadero, es terrible la funcionalidad, ya no es dable en la terminal terrestre construida hace muchos años (más de 30 años). Hay terrenos grandes del parque Samanes por la autopista Narcisa de Jesús que con una buena planificación sería una buena obra para la ciudad. (O)
Marco Farfán, Guayaquil