El pasado viernes 28 de febrero, la televisión internacional transmitió una discusión particularmente tensa entre el presidente de los EE. UU., Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Lo que debería haberse tratado con diplomacia y a puerta cerrada, se exhibió a la vista del mundo, revelando la complejidad de la relación entre ambas naciones en el contexto de la guerra contra Rusia.

Las palabras duras, los reclamos sobre los préstamos bélicos y las amenazas de consecuencias catastróficas, como la “tercera guerra mundial”, crearon un ambiente de incertidumbre global. El altercado, además de las tensiones económicas, resultó en la retirada de Zelenski de la Casa Blanca, sin participar en la tradicional cena protocolar ni en la rueda de prensa conjunta que suelen celebrar los líderes después de alcanzar acuerdos.

Publicidad

La guerra de Trump

Aquel incidente mostró las profundas fisuras en una alianza que ha sido crucial en el apoyo a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Desde el inicio de la guerra, según el Uppsala Conflict Data Program (UCDP), entre 174.000 y 420.000 personas han muerto en los tres años de guerra entre Rusia y Ucrania. ¡Estos datos son una muestra del drama humano que se vive allá!

La reciente discusión entre Trump y Zelenski planteaba una encrucijada para Ucrania, pues si EE. UU., su principal aliado, decidiera disminuir su apoyo, el futuro de la guerra podría cambiar drásticamente. El desacuerdo, en la mesa de negociaciones, fundamentalmente giró en torno a la enorme deuda que Ucrania había contraído con Estados Unidos. Trump demandaba que estos recursos, destinados principalmente a armas y asistencia militar, sean “devueltos” mediante acuerdos comerciales y el acceso a recursos naturales de Ucrania.

Publicidad

¿Qué hacer en Ucrania?

En este contexto, los llamados “minerales cruciales” y “tierras raras” que Ucrania posee en abundancia se convirtieron en el centro de la disputa. Estos minerales son esenciales para la fabricación de productos tecnológicos de alta demanda, como teléfonos inteligentes, computadoras y equipos médicos. Sin embargo, Zelenski se mostró reticente a aceptar los términos iniciales, considerándolos “abusivos” y sin garantía de que los intereses ucranianos fueran plenamente respetados. Si bien reconoció la necesidad de firmar el acuerdo para asegurar el apoyo de EE. UU., se veía obligado a balancear la exigencia de su país por condiciones más favorables; y, la necesidad de mantener a Rusia a raya.

Es en este punto donde el acuerdo alcanzado recientemente ha dado un giro, al anunciarse un pacto en el que ambos países compartirán los ingresos de la explotación de estos recursos. No obstante, no se menciona un nuevo compromiso militar de Estados Unidos para continuar apoyando la lucha de Ucrania contra Rusia.

Ucrania, sus tierras raras y la nueva diplomacia

Como ciudadanos globales, debemos abogar por un orden internacional en el que la paz y la cooperación prevalezcan, dejando a un lado los intereses comerciales y geopolíticos inmediatos. La guerra ya ha cobrado demasiadas vidas, y el mundo entero debe unirse para tener paz . (O)

Eugenio Morocho Quinteros, arquitecto, Azogues