Semanas atrás, la Prefectura del Guayas presentó los resultados del censo agropecuario que llevó a cabo, es digno de reconocer el importante esfuerzo que involucra una actividad de estas características tan vital y necesaria en aras de contar con información fidedigna y actualizada sobre el sector para el diseño de política pública. Los resultados revelan aspectos interesantes y en algunos casos preocupantes; por ejemplo, hay un 65 % de hombres dedicados a esta actividad en la provincia y casi un 58 % es montuvia. El nivel de instrucción que alcanza revela una realidad latente, el 57,57 % solo tienen educación primaria y el bachillerato solo lo alcanza el 10 % de la población, lo que refleja una situación de falta de acceso a educación y, por ende, limitación en sus oportunidades futuras. Otros datos de interés son que casi un 88 % tiene celular, 63,30 % cuenta con internet en casa y apenas un 5% tiene un computador.

De igual manera, si analizamos las características de la superficie agrícola, existen 120.177 UPA (Unidades de Producción Agrícola), evidenciando que el 40 % del suelo está direccionado a cultivos permanentes, 28 % a cultivos transitorios, 10 % de montes, 9 % de pastos naturales, y 5 % de pastos cultivados. El 68 % de los productores agrícolas es dueño de sus tierras, un 17% la arrienda, un 12 % lo ha heredado. El arroz es el producto más cultivado, alcanzando un 23 % del suelo cultivable, le sigue el cacao con 13 % y la caña de azúcar con un 8 %, entre otros; eso nos indica la falta de diversificación de los cultivos agrícolas de la provincia. Un aspecto preocupante es que apenas el 2 % de los productores realiza un análisis del suelo, lo que llevaría a tener certeza de sus características, el tipo de cultivo que podría realizarse, y eso permitiría definir las estrategias para mejorar el desarrollo de los cultivos; en ese sentido, los bajos niveles de productividad por hectárea sería una consecuencia de esa inacción.

Más datos abonan al debate, un 51 % de los productores opta por la quema, lo que también deja ver los niveles de contaminación que pueden estar relacionados. Mientras que el 90 % carece de una infraestructura básica que soporte la actividad agrícola; asimismo, el destino de la producción nos deja ver que hay dificultades hacia dónde direccionar lo que se produce. En lo que respecta a los servicios, el 90 % utiliza un préstamo para compra de insumos, un 3 % para equipos y maquinarias.

Publicidad

Si bien hay dificultades y adversidades para el sector agrícola, hay oportunidades para sacar adelante a tan importante sector; por ello, es necesaria la acción articulada y coordinada de todos los actores para garantizar que se avance hacia la potencialización del sector. Hay que aprovechar esta tendencia y el buen posicionamiento que tienen los productos ecuatorianos y darle un impulso no solo al sector, sino también a todos quienes que día a día la apuestan decididamente al mismo. (O)

Jorge Calderón Salazar, analista económico, Guayaquil