Desde que se creó en el 2018 esta institución jamás ha realizado un trabajo medianamente bueno y peor aún de control, rehabilitación o dirección de cárceles. En mi opinión, este es uno de los peores organismos del Estado. No es necesario ser experto en seguridad para ver cómo adquirieron el poder total las PPL en todas las cárceles del país, con comodidades, armas y artículos cuatro estrellas. Si realmente desean controlar las cárceles, luego que abandonen los militares y policías, deberían remover absolutamente a todos los funcionarios de esta institución.

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La Fiscalía debería estar investigando ya a todos los directores, encargados de las cárceles y personal en general que permitieron que en un par de años los reos se tomen el poder, haciendo, deshaciendo y ordenando a sus custodios lo que se les antojaba. Difícilmente podemos creer que quienes trabajaban en estos centros que no se daban cuenta de todo lo que tenían los prisioneros, ¿cómo no se darían cuenta del ingreso de un televisor de 65 pulgadas a una cárcel?, esto solo refiriéndome al tamaño del objeto. Señora fiscal, investigue a todos estos malos funcionarios públicos que permitieron el desorden en las cárceles. (O)

Eduardo Proaño Paredes, odontólogo, Ibarra