Es el derecho que tiene todo ser humano para hacer de su vida lo mejor posible, solo en libertad se han logrado los hechos más trascendentales en la vida de la humanidad. Lo contrario de la libertad es la esclavitud, ver cómo unos hombres quieren dominar e imponer sus condiciones a otros hombres que tienen las mismas cualidades que ellos.

Desde que tengo uso de razón y lo he leído en todos los libros de historia, el ser humano siempre luchó por su libertad, por su liberación; Espartaco, Gandhi, Martin Luther King, Mandela, Bolívar, Sucre, San Martín, etc., son grandes libertadores a quienes los veneramos por luchar contra la tiranía, las dictaduras, la esclavitud.

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La libertad es la capacidad de dirigir nuestros propios actos, nadie puede atribuirse el derecho de mandar a los demás como si los otros no pensáramos, los animales actúan en manada porque no tienen inteligencia, solo instinto y con eso se protegen el uno al otro, el hombre y la mujer ¡no!, ellos tienen inteligencia para pensar y actuar bien según su libre albedrío sin pretender tampoco abusar de su libertad, siempre hay la conciencia y la razón que nos permiten hacer bien las cosas.

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Para la libertad hay leyes, protocolos que deben cumplirse para no caer en el libertinaje, la libertad es el dominio de la razón y la voluntad para no caer en vicios que nos pueden hacer mal. Todo acto libre conlleva una responsabilidad que puede ser premiada o castigada.

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Aristóteles decía que cada hombre es responsable de sus acciones voluntarias y es evidente que la virtud y el vicio están entre las cosas voluntarias, pues no hay ninguna necesidad de cometer acciones malas, por eso el vicio es censurable y la virtud es elogiable.

Recuerden, estimados lectores, que la libertad no es negociable bajo ninguna circunstancia. (O)

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Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro