El pueblo ecuatoriano se encuentra nuevamente en la encrucijada electoral de tener que elegir no al mejor candidato para que nos represente; la elección no es por el mejor, sino por “el menos peor”. El debate presidencial nos lo confirma, ya que la mayor parte del tiempo los candidatos se dedicaron a atacarse mutuamente y a utilizar el nombre de un exmandatario para obtener popularidad. Tuvimos a un candidato-presidente que tampoco supo dar respuestas o plantearnos con claridad sus proyectos.
Los cómo del debate presidencial
Sin embargo, tenemos que aceptar que de este panorama político nefasto todos somos responsables, ya que no hemos votado con una verdadera conciencia de que de nuestro voto depende el futuro de nuestro país; de ahí viene esta escalada de violencia, corrupción e impunidad. Tenemos la obligación de ser responsables esta vez y analizar quién concretará las ofertas de campaña que olvidan cumplir una vez que triunfan. (O)
Hipatia Elizabeth Morlás García, psicóloga clínica, Guayaquil
Preguntas abiertas: ¿Qué debe hacer el Gobierno para disminuir la tasa migratoria del Ecuador? (O)