Que pena que tanto los principales directivos de la OEA, como las delegaciones de las diferentes naciones que la componen, solo vean y quieran juzgar al Ecuador por la intromisión que se efectuó en la Embajada de México en Quito, pero no tienen ojos, ni razonamientos lógicos para saber que la causa principal fue la detención de un sujeto juzgado por los tribunales ecuatorianos con dos sentencias ejecutoriadas por delitos de sobornos y sobreprecios.

La Corte Internacional de Justicia anuncia fechas de audiencias públicas sobre demanda de México a Ecuador por ingreso a embajada

Para mi modesto parecer no concibo pensar que allanar una sede diplomática con justificada razón, tenga más valor que ofender la soberanía nacional al inmiscuirse en problemas internos por parte del ejecutivo mexicano, quien fue alertado en varias ocasiones por las intervenciones verbales y escritas de las ministra de Gobierno y de Relaciones Exteriores de Ecuador. Sin embargo, no hubo respuestas. Que indelicadeza.

Tengo la impresión de que AMLO está dolido por el ataque certero que se ha hecho a las bandas delincuenciales y del narcotráfico, sin desconocer que periodistas mexicanos y la senadora Lilly Téllez lo sindicaron que los carteles apoyaron su campaña presidencial y ahí está su amigo y asesor el de las charlas magistrales que también recibió dinero por parte de la guerrilla colombiana. Pero el juramento del ladrón dice que “negar es padre y madre”.

Publicidad

Jorge Glas envía cartas a mandatarios de Colombia, Brasil y México sobre su encarcelamiento

La hermandad que ha existido entre México y Ecuador ha sido de tener hermanos sin fronteras, abrazándonos con sinceridad, no es posible que por un miserable delincuente se haya roto esas buenas relaciones. Los ecuatorianos de corazón pedimos que pronto se solucione este problema diplomático, en donde brillan personalidades ilustres que tienen el deber moral e intelectual de reconciliar ciertos desvaríos.

No es posible que México se haya convertido en refugio de los delincuentes que solicitan asilo “político”.

Su lengua lo mató

Quiero resaltar las declaraciones del expresidente Correa que grita desesperado y sin eco alguno que las naciones del mundo sancionen al Ecuador. ¡Que traidor! También, una exreina de Otavalo, ahora dice que tiene “vergüenza” de ser ecuatoriana y de renunciar a sus raíces indígenas. Tiene rabo de paja, no puede acercarse al fuego.

Publicidad

Estoy orgulloso de ser ecuatoriano y un verdadero madero de guerrero, esta situación no cambia mi sentir. (O)

Franklin Gallegos Avilés, teniente en servicio pasivo, Guayaquil