Con el asesinato de la alcaldesa de San Vicente en Manabí se han recrudecido las muertes violentas, aun cuando los asaltos, extorsiones y secuestros nunca decayeron, es más se incrementaron, y todo esto en pleno estado de excepción.

Asesinan a Brigitte García, alcaldesa del cantón San Vicente, en Manabí

El Plan Fénix sigue en la ceniza o, tal vez nunca hubo ni carbón, porque la estrategia y táctica aplicadas en la guerra interna es fiel copia de los gobiernos anteriores con muy poca innovación. Los violentos se han multiplicado, están en la etapa de estudio y planificación, nos esperan días difíciles, mientras tanto vivimos en zozobra porque nadie puede parar esta guerra.

Cerca de media tonelada de droga era escondida en doble fondo de un camión detenido en Ibarra

La violencia no desaparecerá mientras la economía no esté robusta. Ahora la misión debe ser debilitar a toda costa a los grupos de delincuencia organizada. El Gobierno se jacta de que en lo que va del año ha decomisado un montón de toneladas de droga, pero no dice el peso que ha ingresado al país, que con seguridad se ha quintuplicado. Para debilitar el capital mafioso, la estrategia debe ser poner énfasis en el decomiso de droga que se filtra, pero la clave es impedir el ingreso de la desventurada sustancia, ¿cómo?, impermeabilizando las fronteras por tierra, aire y agua. Propuesta que fue oferta de campaña del Gobierno actual, pero en el poder se olvidó y las fronteras siguen débiles, igual o más que antes. Si la droga entra más de lo que se decomisa, nunca habrá paz en Ecuador.

Publicidad

Allanamientos con ‘mayor énfasis’, la misión de nueva Fuerza de Tarea Conjunta que se implementa en Manabí

Un fenómeno parecido sucede con el dragado del río Guayas, el sedimento que extraen es infinitamente inferior al que entra, la estrategia es incompleta, la clave está en impedir que estos lleguen, se logrará controlando los afluentes, especialmente los ríos de montaña que son los que más aportan. En estos ríos de poco caudal es donde se debe impedir el ingreso del sedimento, ¿cómo?, construyendo obras de retención como represas o diques; si los sedimentos entran más de los que dragan, nunca se limpiará el río Guayas. En los dos casos, más es lo que entra que lo que sale, los remedios son difíciles y costosos, pero necesarios. Si este fenómeno sucediera en las arcas fiscales, estaríamos hechos, desgraciadamente, la realidad es a la inversa. (O)

Marco Antonio Zurita Ríos, Quito