En el Día Internacional de la Mujer debemos ser enfáticos, corresponde a todas y cada una de las féminas protagonistas en pro de la vigencia y respeto de sus atributos de igualdad y no discriminación que le son inalienables.
La comunidad internacional ha tenido manifestaciones dignas de aplauso, pero que han resultado insuficientes en el balance global: 1967, Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer; 1981, Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer; 1952, Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer. Las acciones de los estados y la comunidad internacional son insuficientes porque aún persiste la discriminación por razones de género, lo cual obliga a que sea la mujer, por sí misma como producto del tejido social, ser artífice en conquistar la igualdad universal, sin discriminación.
La organización ONU Mujeres informa sobre los avances en cuestiones de género con frente a los objetivos del milenio en su agenda 2030 y establece que el 88 % de los países ha aprobado leyes contra la violencia de género y significativos avances sobre la discriminación laboral por género, además existe un aumento de países (44 %) que han adoptado medidas para mejorar la educación de las niñas, eso es lo positivo, sin embargo hay que repudiar corrientes sociales antiderechos que socavan los derechos femeninos y pretenden ralentizar la aplicación del acceso a la igualdad, los datos son evidentes, acorde a un artículo de AFP “las mujeres aún tienen un 64 % de los derechos de los hombres; el número de parlamentarias se ha doblado desde 1995, pero 3/4 partes de los escaños siguen estando en manos masculinas”.
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Con su accionar, ellas buscan reducir la discriminación y poco a poco luchar para poder disfrutar de los derechos que les corresponden. (O)
Franklin Bolívar Moreno Quezada, doctor en jurisprudencia, Guayaquil