Con mucho entusiasmo y efervescencia, el público ha dado importancia a las ferias que se realizaron en Ibarra, acudiendo a la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas, y en Milagro, a presenciar las ferias ferroviarias, con las que se buscan hacer conciencia en las comunidades ferroviarias y en el público en general, con charlas, reportajes, diálogos y exposiciones, todo relacionados con el ferrocarril, sustentados con fotos y souvenirs.
El ferrocarril merece la atención del Gobierno
Estos eventos están organizados por un grupo de aficionados al tren y que buscan el soporte de la rehabilitación del ferrocarril, con las autoridades del Gobierno, es decir, cuando se juntan voluntades, el resultado es una sinergia perfecta, en favor de la recuperación del ferrocarril ecuatoriano, que no es solo historia, sino que debe servir como entes a la unión, el progreso e intercambio comercial, cultural y turístico. El Gobierno actual tiene un papel crucial en el fomento y desarrollo de la infraestructura ferroviaria, esto puede incluir inversiones en tecnología, modernización de flotas y expansión en las redes sociales. El presidente debe nombrar ministros visionarios, que conviertan el ferrocarril en la primera fuerza productiva, de importancia, en épocas difíciles. Los últimos gobiernos se han convertido en mediocres y sepultureros del ferrocarril. En otros países de América Latina los Gobiernos se preocupan por el desarrollo y modernización de sus ferrocarriles, permitiendo que con inversiones se pueda ampliar la interconexión ferroviaria.
¿Reactivación del ferrocarril?
El objetivo de estas ferias, fundamentalmente, es hacer conciencia en la ciudadanía y las autoridades de que se puede rehabilitar al sistema del ferrocarril en Ecuador, y que es posible alcanzar resultados como el que se dio gracias a la Feria de Ibarra, donde se adecuó la estación y se puso en marcha la locomotora número 18. (O)
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Robespierre Rivas Ronquillo, periodista, Guayaquil