Mi hijo mayor me envió hace un par de días una fotografía que considero de importancia para la comunidad. La fotografía es de un edificio muy alto ubicado en la avenida 9 de Octubre y la calle Esmeraldas.

‘Cualquier proceso que hagamos debe cobrarse a los dueños, vía contribución de mejoras’: director de Obras Públicas sobre edificio de 9 de Octubre y Esmeraldas

Mis conocimientos como ingeniero civil me llevaron inmediatamente a averiguar qué han hecho las autoridades para que el edificio que de un momento a otro podría caer causando muchas afectaciones e incluso muertes de personas inocentes.

Llamé a un buen amigo y le pedí algún contacto en el Municipio de Guayaquil y me envió la del Departamento de Seguridad y Vigilancia, me atendió cortésmente y le expliqué la situación técnica del edificio, me entendió y aceptó mi preocupación, concluyendo en agradecimientos por “ser un habitante que se preocupa de la ciudad y la comunidad”.

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Esta es la ruta para demoler el edificio Fantasía, en la av. 9 de Octubre y Esmeraldas

Luego envié la fotografía (que se hizo viral en todas las redes) a todos los canales de televisión de la ciudad, todos hicieron eco de mi preocupación y algunos de ellos me llamaron para más datos.

No soy experto en estructuras, pero en mis tiempos nos enseñaron algo de estructuras y mis conocimientos son algo más que básicos, pero los tengo.

Mi denuncia encendió la preocupación del Municipio, pues esta anormalidad viene ocurriendo desde hace décadas.

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‘Vamos a pedir la demolición’: en la av. 9 de Octubre y Esmeraldas hay alerta por continuo hundimiento e inclinación de edificio

En Guayaquil, por sus características de suelo, para realizar una cimentación segura se deben hincar pilotes. En el tiempo de construcción del edificio mencionado (a mi consideración 1970, más o menos) se realizaban pilotajes con pilotes de mangle de aproximadamente de 9 a 12 metros, muchas veces no llegaban a las capas rocosas del subsuelo, pero se lograba una consolidación más adecuada para la cimentación, en estos días y desde hace un par de décadas los pilotes son de acero y mucho más largos, lográndose llegar hasta las capas de suelo rocosas.

El edificio tiene aproximadamente 50 años y desde el inicio comenzaron los asentamientos diferenciales en el suelo y comenzó a hundirse e inclinarse diferencialmente.

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‘La situación es grave, hay que demolerlo o por lo menos quitarle unos cuatro pisos’, edificio Fantasía tiene inclinación de 40 centímetros

La única solución que veo es el derrocamiento con una implosión controlada, que a pesar de ser controlada, causará muchos daños a las edificaciones que le rodean y a las que están frente al edificio. Se sugiere demoler piso a piso, que le veo peligroso, pues la vibración del derrocamiento podría desestabilizar al edificio y provocar su caída, ocasionando la muerte de los obreros.

No queda más que la implosión controlada, con personal con experiencia, porque no es cosa de meter dinamita y nada más. Se deben analizar y estudiar los lugares donde ubicar las cargas y la potencia de cada una de ellas, la implosión es cronometrada con un ritmo analizado. (O)

Luis Gilberto Ramírez Garcés, ingeniero civil, Guayaquil