El año pasado, Nueva York (EE. UU.) alivianó de una sobrecarga de ruido y delincuencia al capturar y destruir motos y vehículos ilegales, las cuales hacían maniobras peligrosas, las personas cometían delitos en estas y además contaminaban las calles.

Acá en Guayaquil y en todo el país pasa algo parecido, en las mañanas, tardes y noches muchos de los ciudadanos, sean ecuatorianos o extranjeros, pasean por las calles haciendo maniobras o delinquiendo con dos personas a bordo, de igual manera haciendo ruido con sus escapes que si una persona normal molesta, a uno con TEA, le explota el oído.

Por eso el Gobierno y Municipio deben hacer aplicar las normas que ya existen y de esta manera parar estos robos, escándalos y demás situaciones, al igual que el control con cámaras y multas; cuando estos sujetos se intercalan entre los carros y provocan accidentes y el mal manejo de las motos eléctricas que van por las veredas. (O)

Publicidad

Joaquim Alfredo Barragán Rovira, docente de Lengua y Literatura, Guayaquil