En los últimos años, muchas empresas han optado por contratar bajo la modalidad de servicios facturados, incluso para funciones propias de un empleo dependiente. Esto permite a las empresas evitar beneficios de ley, como afiliación al IESS, vacaciones y estabilidad, mientras que los trabajadores se ven obligados a aceptar estas condiciones debido a la situación económica del país. Esta práctica no solo perjudica a los empleados, sino también al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que pierde afiliados año a año, debilitando su sostenibilidad. Es urgente que el Ministerio de Trabajo actúe para regular esta situación y garantizar que se respeten los derechos laborales, fomentando un empleo digno que beneficie a trabajadores y fortalezca al IESS. (O)

Eduardo Oviedo, Guayaquil