El voto es un termómetro para las elecciones de este 2025, es decir, la ciudadanía tiene el derecho de conocer el historial profesional, tributario y legal de quienes aspiran a gobernar el país. Solo así se podrá evaluar la idoneidad de cada postulante, en su compromiso que adquirirá con el país. El voto es libre, reflexivo, meditado, luego de estar bien informado, como debe ser, debido a la responsabilidad y a que está en juego el futuro de todos y las siguientes generaciones.
No somos el producto de lo que otros dicen que votamos
Es importante el voto útil, que defiende la democracia, para recuperar la institucionalidad del Estado, que debe recuperarse, porque está actualmente condenada por la corrupción. Cada voto vale en las próximas elecciones, para optar por personas que estén dispuestas a servir, con eficacia, evitando a aquellos que prometen, falsamente, un futuro mejor. Los votantes deben prepararse mediante el análisis. Cada voto vale para designar a los mejores gobernantes. Empecemos nosotros, votando con conciencia, con análisis y críticas constructivas, en búsqueda del bien común. Solo así podremos estar orgullosos de ejercer la votación, demostrando a los políticos que no somos rebaños dóciles de ellos. Tenemos con el voto un arma poderosa para castigar a quienes quieren volver a lastimar al país. Tenemos que escoger bien. (O)
Robespierre Rivas Ronquillo, periodista, Guayaquil