En el parque lineal de la Kennedy, donde había una colonia grande de gatos, se puede decir que está casi desaparecida. Aparecen gatos muertos y otros desaparecen de la noche a la mañana, sin que ninguna autoridad u organización pro bienestar animal se preocupe de ello. Una rescatista acudió a bienestar animal a solicitar ayuda; estos le indicaron que espere una semana. Mientras tanto, muriendo y desapareciendo a los pobres animales, pareciera que esto no es de mayor importancia para ellos. La ley sobre la protección de animales existe solo en papel y sabemos que el papel aguanta todo.
Lamentablemente hay gente indolente utilizando una falsa máscara, diciendo amar a los animales y querer ayudarlos, pero al final no hacen nada por ellos. (O)
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Nelly Mercedes Lozada García, Guayaquil