Todo empezó el Día de la Madre, el pasado 10 de mayo. Sandra acudió con su esposo y sus dos niños a visitar a su suegra. La comerciante contó a médicos que supo que ella tuvo síntomas de COVID-19, pero que la familia decía que “ya estaba sana” y se concretó la reunión. Después de dos semanas, su hijo de 10 años empezó con síntomas de fiebre y dolores en el cuerpo. Y hace unos días tuvo que llevarlo de emergencia al hospital Francisco de Ycaza Bustamante.