La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, se refirió ayer a los créditos para emprendedores y comerciantes informales que se prevé otorgar a través del programa denominado Banca de oportunidades, anunciando ventajas adicionales a las presentadas hace un año por su antecesor: se ha triplicado el monto de los créditos y no se requiere ser ahorrista, sino que una fundación constatará los proyectos de los aspirantes al préstamo.

El programa, que germinó en la administración pasada, tiene como finalidad facilitar la concreción de pequeños emprendimientos, lo cual es propicio en esta urbe que también asienta su dinamismo en la microeconomía.

El guayaquileño sensato le apuesta al trabajo y la educación como bases para el desarrollo personal y familiar, pues la informalidad y falta de preparación en muchas ocasiones son obstáculos para emprender y obtener rentabilidad.

Será oportuno prever un programa de asesoría sobre elementos básicos de finanzas o acompañamiento para quienes requieran apoyo puntual. La Municipalidad incursionará así en una nueva fase que, bien canalizada, potenciará la pujanza y el pundonor de los habitantes de esta ciudad. (O)