La comunicación es un ejercicio inherente a todas las actividades. Y dentro de la comunicación, el periodismo es el oficio que busca informar la verdad. Indudablemente, en ocasiones esa actividad, cuyo fin es de servicio a la sociedad, encuentra opositores dispuestos a todo para refrenarla.

Esta semana dos hechos han puesto en evidencia la importancia del periodismo.

En lo internacional, Jamal Khashoggi y otros periodistas en peligro fueron nombrados ‘Persona del Año 2018’ por la revista Time, que desde la década de los 20 elige a un individuo o a un grupo por su influencia en los acontecimientos anuales. Se destaca a cuatro individuos y a un grupo que han corrido grandes riesgos en el ejercicio de su oficio, denominándolos ‘guardianes de la verdad’.

En el ámbito local, la Comisión de Derechos Colectivos de la Asamblea aprobó el informe para segundo debate de las reformas a la Ley Orgánica de Comunicación (LOC). De los 145 artículos, se reformaron 63, derogaron 14 y modificaron 23. En las reformas, que serán remitidas al Pleno, consta que la comunicación deja de ser un servicio público y vuelve a ser un derecho ciudadano. (O)