En el ámbito de la educación se denomina “rúbrica” a un instrumento que sirve para medir los niveles de desempeño. Naturalmente van ligados a los objetivos determinados con antelación. Es parte del proceso llamado “evaluación auténtica” porque, entre otros aspectos, determina con imparcialidad los descriptores de lo que se espera obtener. En la práctica es muy útil.
Por eso pensaba cuán interesante sería si la ciudadanía en pleno diseñáramos una rúbrica para evaluar el desempeño del presidente del Ecuador actual y de los que vengan. Se determinan los criterios para medirlos en cuatro niveles: 1) Inicial 2) En desarrollo 3) Desarrollado 4) Excelente.
1. Criterio.- Comportamiento democrático. Inicial: No respeta los mandatos constitucionales. En desarrollo: Ocasionalmente los respeta. Desarrollado: Respeta los mandatos constitucionales. Excelente: Respeta los mandatos constitucionales y fomenta situaciones para robustecer, sin manipulaciones, el quehacer democrático de la ciudadanía.
2. Criterio.- Comportamiento ético. Inicial: No es capaz de discriminar los problemas éticos de los de otra índole y/o justifica los comportamientos dudosos de sus colaboradores de gobierno; y/o abusa del poder cuando transgrede los principios estipulados en cualquier ley. En desarrollo: Con frecuencia no es capaz de discriminar los problemas éticos de los de otra índole y/o en índole y/o en ocasiones justifica los comportamientos dudosos de sus colaboradores de gobierno; y/o eventualmente transgrede los principios estipulados en cualquier Ley. Desarrollado: Discrimina los problemas éticos de los de otra índole, e investiga con transparencia los comportamientos dudosos de sus colaboradores de gobierno. Asimismo, respeta y anima a respetar los principios estipulados en cualquier Ley. Excelente: Discrimina los problemas éticos de los de otra índole, e investiga con transparencia los comportamientos dudosos de sus colaboradores de gobierno sancionándolos con el retiro del ejercicio de la vida pública por un lapso, de acuerdo con la falta cometida. Asimismo, respeta y anima a respetar los principios estipulados en cualquier Ley.
3. Criterio.- Logros en la educación. Inicial: No invierte en educación el porcentaje estipulado por la Ley; y/o manipula la educación con fines partidistas; y/o no valora la calidad de la enseñanza. En desarrollo: El porcentaje del presupuesto destinado a la educación es mayor que en años anteriores; y/o con frecuencia manipula el sistema educativo con fines partidistas; o/y ocasionalmente gestiona actividades para mejorar la calidad de la enseñanza. Desarrollado: El porcentaje del presupuesto destinado a la educación es el estipulado en la Ley; y/o el sistema educativo no tiene fines partidistas; y/o vigila el estricto cumplimiento permanente de planes y políticas que garanticen la calidad de la enseñanza. Excelente: El porcentaje del presupuesto destinado a la educación es el determinado en la Ley y con cualquier excedente económico privilegia la educación; el sistema educativo valora el aprendizaje autónomo y liberador; y/o vigila el estricto cumplimiento permanente de planes y políticas que garanticen la calidad de la enseñanza.
¿Qué otros criterios y descriptores añadiría usted? Desarrollemos el hábito de este ejercicio democrático para calificar la gestión del presidente –y de cualquier otro funcionario– desde un marco imparcial y ético. (O)