En la lucha por romper ciclos de pobreza, los expertos han estado buscando durante varias décadas formas de reducir la astronómica tasa de natalidad de Estados Unidos entre adolescentes.
Hemos probado con promesas de virginidad, condones y educación sexual. Y finalmente, tenemos un ganador, una herramienta que ha sido notablemente efectiva para reducir los embarazos adolescentes.
Es 16 and Pregnant (16 y encinta), programa de realidad en MTV que ha sido un gran éxito, generando derivados como la franquicia de Teen Mom (Mamá adolescente). Estos programas recuerdan a jóvenes espectadores que los bebés lloran y vomitan, gritan en plena noche y hacen popó con abandono.
Tuits que contienen las palabras “control de natalidad” aumentaron el 23% un día después de cada episodio nuevo de 16 and Pregnant, con base en un análisis de Melissa Kearney, por la Universidad de Maryland, y Phillip B. Levine, del Wellesley College. Esos tuits, a su vez, se correlacionan con un aumento en las búsquedas en Google siguiendo una línea del tipo de “cómo conseguir píldoras para control de natalidad”.
Kearney y Levine encuentran que regiones donde hay más público para 16 and Pregnant y la franquicia de Teen Mom registraron un descenso mayor en los nacimientos entre adolescentes. En general, su análisis estadístico concluye que los programas causaron una reducción de 5,7% en los nacimientos entre adolescentes, o 20.000 alumbramientos adolescentes menos cada año. Eso equivale a un nacimiento evitado cada media hora.
Para poner en contexto ese logro, he estado criticando con dureza los nacimientos entre adolescentes durante años y no creo que haya evitado un solo nacimiento.
Debido a que las tasas de aborto cayeron al mismo tiempo, todo parece indicar que la reducción en la tasa de natalidad es principalmente resultado del mayor uso de anticonceptivos: Cuando una joven adolescente busca en internet control de natalidad, asegurémonos de que ella encuentre soluciones.
Kearney y Levine, ambos economistas, son expertos en la razón por la cual las tasas de natalidad son tan altas en Estados Unidos (uno de los factores: los nacimientos adolescentes reflejan tanto pobreza como lo transmiten a la siguiente generación). Las jóvenes en Estados Unidos tienen probabilidades casi diez veces mayores de tener bebés que las jóvenes suizas, en tanto más del doble de probabilidades que las jovencitas canadienses. En ningún otro país industrializado son más altas las probabilidades de que las adolescentes se embaracen que en los Estados Unidos.
Pero a continuación la buena noticia: Los nacimientos entre adolescentes han bajado el 52% desde 1991; uno de los grandes éxitos de política social de los EE.UU., llegando incluso al tiempo que han empeorado la desigualdad y la desarticulación familiar. El descenso constante en los nacimientos de adolescentes se aceleró considerablemente al principio del 2009, cuando MTV empezó a transmitir 16 and Pregnant.
“Esto es otro recordatorio de que una gran narrativa puede ser un potente catalizador por el cambio”, dice Stephen K. Friedman, presidente de MTV.
A decir general, los programas de MTV funcionaron porque se concentraron en historias cautivantes, no en sermonear o señalar.
“Si el gobierno intentara esto tendría un buen mensaje, pero lo verían tres personas”, dijo Levine.
Los estadounidenses de clase media tienden a pensar en la anticoncepción en términos de condones o píldoras, pero es igualmente crucial que una jovencita tenga una perspectiva de una vida mejor si demora la crianza de hijos. Kearney y Levine descubren que uno de los factores en el descenso a largo plazo en los nacimientos de adolescentes es la mejoría en posibilidades de empleos para mujeres.
Por ejemplo, las jóvenes que fueron asignadas al azar a asistir a la Academia Promesa, escuela secundaria en la Zona Infantil de Harlem, tuvieron menores probabilidades de quedar encinta porque también tenían mayores probabilidades de sobresalir y tener una oportunidad de ir a la universidad.
Como un arrogante escritorzuelo periodístico, tiendo a desdeñar la televisión, así que resulta un poco doloroso reconocer su potencial para hacer el bien. Sin embargo, la evidencia es abrumadora.
Un cauteloso estudio por parte de Robert Jensen, de la Universidad de California en Los Ángeles, y Emily Oster, de la Universidad de Chicago, arrojó que antes de que la televisión llegara a aldeas indias prevalecían las actitudes tradicionales: las mujeres tenían que obtener el permiso de un hombre para salir de la casa, al tiempo que el 62% de las mujeres dijo que era aceptable que los maridos golpearan a las esposas. Después, los pobladores veían telenovelas indias con familias urbanas de clase media en las que las mujeres no son golpeadas y salen del hogar libremente. Estas normas se infiltraron a la comunidad y la llegada de la televisión terminó siendo el equivalente, al fomentar actitudes más igualitarias, de cinco años de educación femenina.
El maestro de inyectar causas en la narración de historias es Neal Baer, el productor de televisión detrás de ER y Law and Order: Special Victims Unit” (La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales). Baer, médico que ayuda a dirigir el Centro Mundial de Medios para Impacto Social en la facultad de salud pública de la UCLA, entretejió temas como la vacunación y un maletín para pruebas de violación en sus programas, creando conciencia en formas que ningún espacio informativo podía hacerlo. Las encuestas revelaron que un episodio de ER acerca del cáncer cervical duplicó la conciencia del público sobre los nexos entre el virus del papiloma humano y el cáncer cervical.
Algunas otras buenas noticias. Después de una pausa, MTV presentará la temporada cinco de 16 and Pregnant este 29 de abril. ¡Más vale que las clínicas de planeación familiar se abastezcan!
En ningún otro país industrializado son más altas las probabilidades de que las adolescentes se embaracen que en Estados Unidos.
© The New York Times 2014.