El miércoles 12 de los corrientes, el pedagogo español Mariano Jabonero, director de Educación de Fundación Santillana, fue huésped en la ciudad de Guayaquil. Formó parte del panel de expertos que socializó información acerca de los resultados de las Pruebas PISA 2012, programa al que Ecuador se integrará desde el año 2015.
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) ha sido concebido para ponderar el nivel de desarrollo de las habilidades y las aptitudes de los estudiantes –entre 15 y 16 años de edad– cuando analizan, resuelven problemas, discriminan información y, fundamentalmente, hacen proyecciones de cómo se enfrentarán situaciones en la vida adulta. Adicionalmente, PISA señala cuán equitativa es la distribución de oportunidades de aprendizaje en los países intervinientes.
Empezamos nuestra conversación alrededor del tema de la tecnología en la educación. Y lo primero que el pedagogo expresa es que “la tecnología ha generado una nueva dimensión en el campo educativo porque ha cortado la brecha comunicacional, sin embargo no supone en sí misma que tenga efectos educativos sino comunicativos; los chicos los usan para chatear, para bajar música, etcétera, que está bien y son importantes porque genera cohesión social globalizada. Pero, la evidencia demuestra que los proyectos del uso de la tecnología educativa no han tenido el impacto previsto en relación a más y mejores aprendizajes, como se esperaba. El BID presentó un informe en este sentido”. Primera conclusión: la tecnología por sí sola no genera cambios sustanciales en la calidad de los aprendizajes de los estudiantes.
¿Por qué los resultados no fueron los esperados?, le pregunto. “Ha habido dos carencias importantes: a) Docentes formados en el uso de tecnología y b) Contenidos y programas educativos factibles de ser utilizados por los chicos para el aprendizaje. Es decir, ha habido un tubo que se ha puesto para que vayan los fluidos, pero quien manejaba el tubo no estaba capacitado y los fluidos no eran educativos”. Segunda conclusión: La preparación e intervención del docente decretan y garantizan el éxito del uso de la tecnología en la educación.
Sabemos entonces que la docencia de calidad capacitada en el uso de tecnología en el aula de clase es la combinación clave para un aprendizaje; en este escenario ¿cuál es la participación del sujeto que aprende? El experto no duda y expresa: “Lo que con gran fuerza incide en el aprendizaje es la actitud que el estudiante tiene frente a su propio aprendizaje. Indudablemente esta actitud se nutre del interés y participación que la familia tiene con respecto al quehacer estudiantil del o la joven, esto marca y define: si las expectativas de la familia son bajas, el rendimiento de los hijos es bajo, va en relación directa; por eso “los niños llaveros” (como se denominan a aquellos niños o jóvenes que cargan la llave de su casa en la mochila), regularmente, son los que presentan muy bajo desempeño. PISA ha evidenciado que el nivel socioeconómico de los estudiantes es uno de los factores que determina su nivel de academia”. Tercera conclusión: La participación y expectativa de la familia durante la etapa estudiantil de un/a joven determina su nivel de rendimiento.
¿Qué debe esperar la ciudadanía ecuatoriana acerca de nuestra participación en las Pruebas PISA del 2015? El ponente expresa: “PISA es una herramienta técnica que sirve para detectar problemas, ofreciendo gran información y evidencias para que cada país pueda afrontar esos problemas con más eficiencia. PISA evalúa y presenta indicadores, va poniendo señales de qué funciona y qué no y transparenta sus situaciones. Evalúa el rendimiento de los alumnos. Por ejemplo, existía el paradigma de que cuando mejoraran los salarios de los docentes la calidad de la educación también mejoraría, se ha demostrado que no es así; el factor económico no determina significativamente un mejor desempeño de los docentes. Lo que sí determina es que se seleccione y se forme a los mejores para ser docentes, además monitorearlos, evaluarlos sistemática y externamente. Otro tópico era que un número menor de estudiantes por aula de clase garantizaría un mejor aprendizaje; también se ha demostrado que no es así. Son solo tópicos. No hay evidencias razonables”.
Para finalizar, ¿cuáles son las características que comparten aquellos países que en PISA ocupan los primeros lugares? Mariano Jabonero señala que los estudios hechos a los países por otras organizaciones coinciden con los resultados PISA, y especifica: “No se trata de gastar mucho dinero en educación sino de hacerlo mejor. Entonces: 1) Presentan un sistema educativo eficaz, con buenos resultados. 2) Adecuado uso de la tecnología. 3) Liderazgo competitivo en la economía. 4) Alto nivel de probidad, muy bajo nivel de corrupción: Finlandia, Singapur, Corea, Canadá, Nueva Zelanda; en Latinoamérica, Chile y Uruguay. Es decir, el sistema educativo repercute en la competitividad y economía de un país”.
Muchas personas llegan y la actividad va a empezar. Tenemos que concluir nuestra conversación. El invitado cierra sus reflexiones enfatizando en que otro indicador interesante es que las instituciones educativas con más autonomía sobre sus currículos y evaluaciones, evidencian la tendencia a tener un mejor rendimiento. Pero resalta: Autonomía sí, pero con rendición de cuentas a través de pruebas externas. Total transparencia, esa es la clave. Porque lo que no se evalúa se devalúa.
Sí. La transparencia siempre es la clave.