Con la declaración de un conflicto armado no internacional (CANI), a través del Decreto Ejecutivo 111, emitido por el presidente Daniel Noboa luego del asalto armado al canal TC Televisión en Guayaquil, el Gobierno ecuatoriano cambió el estatus de 22 grupos de delincuencia organizada (GDO) y los identificó como terroristas y actores no estatales beligerantes, a quienes las Fuerzas Armadas combatirán como objetivos militares.