“Yo siempre quise ser militar, es un sueño para mí”: miles de jóvenes se congregaron en el Fuerte Militar Huancavilca por acuartelamiento

Largas filas se observaron en los exteriores del Fuerte Militar Huancavilca, en la vía a Daule, este sabado, 27 de abril.

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Miles de jóvenes, algunos acompañados de sus padres y otros familiares, llegaron hasta este punto de la ciudad para la convocatoria del acuartelamiento que realizó la Dirección de Movilización del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

El llamamiento será este sábado 27 y domingo 28 de abril en las bases y centros de movilización del país. La convocatoria está para personas de 18 a 22 años.

Las aceras de la base militar lucieron copadas de jóvenes, quienes buscan un espacio dentro la institución.

Con carpetas en mano y maletas llegaron hasta este punto en el norte de la ciudad. Por el movimiento en los exteriores, personal de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) se ubicó en diferentes puntos de la vía a Daule para controlar el tránsito.

No se cerró ningún carril de la vía, sin embargo, sí se controló el paso elevado que da hasta la parte frontal del fuerte.

En los exteriores del Fuerte Militar Huancavilca hay jóvenes y padres de familia que pernoctaron desde el viernes. Aunque el registro fue vía internet, esto no evitó que los familiares decidieran esperar afuera del cuartel para despedirse de los muchachos.

”Yo siempre quise ser militar, es un sueño para mí”, dijo David Muscuy, de 20 años, mientras hacía la fila para ingresar al recinto militar.

Allí estaba acompañado por su hermano y su mamá, que viajaron desde Paján.

Michael Rodas llegó desde Puerto Pechiche, provincia de Los Ríos, para pelear por un puesto en este llamamiento.

Junto a un primo durmieron en cartones en los exteriores del Fuerte Militar desde la tarde del viernes 26.

Michael tiene 18 años y su primo, 21. El primero quiere ser militar porque quiere hacer una carrera dentro de la institución, mientras que su primo tomó como opción el acuartelamiento para salir del desempleo.

”Yo sí quiero servir a mi país, quiero ser un militar que se forme bien y alejado de la corrupción”, dijo Rodas.

Así como él, José Esteban Prieto llegó junto a dos amigos desde Manta. Todos cumplieron la mayoría de edad entre enero y febrero de este año.

”Venimos de un colegio que tuvo instrucción militar y siempre me interesó esa vida, ahora si tenemos suerte podremos formar parte del Ejército y estar en momentos importantes del país”, manifestó el joven, oriundo de la provincia de Manabí.

Josefa Peñarrieta llegó junto a su hijo Bryan, de 18 años, para formar la larga fila en el fuerte militar. “Le dije que si estaba seguro y él me dijo que sí, que el quería entrar a la milicia y hacer carrera”, dijo la mujer, quien se movilizó desde la cooperativa San Francisco de Guayaquil.

Durante la mañana de este sábado hubo ciertos reclamos por parte de los asistentes por la demora para recibir documentos y continuar con el proceso.

Afuera del fuerte militar también se dieron cita decenas de vendedores ambulantes que aprovecharon para ofrecer cajones de manera, candados, cucharas, afeitadoras, toallas, sábanas, peinillas, jabones y demás artículos que necesitarán los jóvenes durante el tiempo que dure su formación. (I)