La diabetes gestacional se caracteriza por hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre) que aparece durante el embarazo y alcanza valores que, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para diagnosticar una diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las mujeres con diabetes gestacional están expuestas a sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, tanto ellas como sus hijos corren mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2 en el futuro, señala este organismo.

¿Qué causa?

Glenda Ayala, ginecobstetra del hospital de la mujer Alfredo G. Paulson de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), dice que se presenta en la segunda mitad del embarazo y se considera que la placenta produce hormonas que crean una resistencia o inactivan a la insulina. La embarazada consume sus alimentos normales, muchos que se desdoblan en azúcar, y como la insulina no funciona adecuadamente o no funciona en su totalidad, eso hace que los niveles de glucosa se incrementen y se termina desarrollando una diabetes gestacional, agrega.

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Cuáles son los síntomas?

Según la OMS, suele diagnosticarse mediante las pruebas prenatales, más que porque el paciente refiera síntomas.

Ayala dice que muchas de las pacientes desconocen que tienen diabetes gestacional, pero dentro de las guías del Ministerio de Salud como ginecobstetras se le debe efectuar un control de azúcar. Entre las semana 24 y 28 se le realiza una curva de tolerancia y ahí se determina si tiene o no riesgo.

Un polihidramnio (acumulación excesiva del líquido amniótico) y una macrosomía fetal es propia de una diabetes. "Las dos situaciones que complican el embarazo y revelan que muy probablemente tengan una diabetes gestacional", añade.

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La ginecobstetra expresa que cuando la embarazada está en descompensación a veces, dependiendo del grado, presenta la necesidad de ingerir alimentos, de tomar mucho líquido, cierta fatiga, visión borrosa y calambres musculares.

Factores de riesgo

Comenta que a veces las pacientes embarazadas no se realizan un control preconcepcional y muchas llegan con sobrepeso u obesidad, por lo que se las debe tratar con mucho cuidado porque en algún momento podrían presentar una diabetes gestacional, ya que desarrollan un síndrome metabólico que se caracteriza por una resistencia a la insulina.

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"Son más propensas las mujeres con obesidad, con cuadros de hipertensión, con antecedentes de preclamsia, con antecedentes de ovarios poliquísticos", señala.

Las embarazadas en extremo de vida o premigestas tardías o añosas (pasados los 35, 40 años) tienen mucha predisposición a tener una diabetes gestacional, expresa la especialista.

El riesgo aumenta si tiene prediabetes —nivel de azúcar en sangre ligeramente elevado que podría ser precursor de diabetes tipo 2— o si un miembro cercano de la familia, como padre, madre, hermano o hermana, tiene diabetes tipo 2, según un artículo en el sitio web de Mayo Clinic.

También tienes más probabilidades de presentar diabetes gestacional si la tuvo en un embarazo anterior, si dio a luz a un bebé de más de 9 libras (4,1 kilogramos) o si tuvo un embarazo con muerte fetal sin causa aparente, añade la nota.

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Peligros para el bebé

Sobrepeso: La ginecobstetra del hospital de la mujer Alfredo G. Paulson, señala que la diabetes gestacional va a repercutir mucho en la composición estructural del bebé en el peso, ya que va aumentar de manera exagerada y esto traerá problemas en el momento del término del embarazo. Por ello, no es posible que salga por vía vaginal porque puede presentar lesiones neurológicas, fracturas de clavículas o parálisis de nervios radiales, comenta.

Nacimiento prematuro. También corren el riesgo de nacer prematuramente.

Problemas respiratorios: Pueden padecer síndrome de dificultad respiratoria —trastorno que complica la respiración— y necesitar asistencia respiratoria hasta que sus pulmones maduren y se hagan más fuertes. Los bebés de madres con diabetes gestacional pueden padecer el síndrome de dificultad respiratoria, incluso si no nacen antes de tiempo, según informa Mayo Clinic.

Niveles bajos de azúcar en la sangre: Tienen un nivel bajo de azúcar en sangre (hipoglucemia) poco después del nacimiento porque su propia producción de insulina es alta. Los episodios graves de hipoglucemia pueden provocar convulsiones en el bebé. La alimentación a horario y, a veces, una solución de glucosa intravenosa pueden hacer que el nivel de azúcar en sangre del bebé vuelva a la normalidad, reporta el artículo online.

Diabetes tipo 2 más adelante en la vida. Los bebés de madres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de padecer obesidad y diabetes tipo 2 en el futuro.

La diabetes gestacional sin tratar puede provocar la muerte del bebé antes o poco después del nacimiento.

"Los bebés pueden tener una tasa de mortalidad alta por ser prematuros y tener muerte súbita por el mal control dietético de la paciente. "El bebé está en la consulta hoy y al día siguiente puede no estar con vida (...) al bebé se le sube la insulina y le degrada toda la glucosa, lo deja hipoglicémico y toda crisis hipoglicémica puede dañar el sistema neurológico al bebé, pero lo más extremo es que le produzca la muerte fetal súbita", señala la ginecobstetra.

Tratamiento y recomendaciones

Insuloterapia. Según la ginecobstetra, el tratamiento ideal para la diabetes es la insulina aunque hay embarazadas que se resisten, pero con la insulinoterapia responden muy bien. "No le afecta al bebé, al contrario al bebé le afecta más el que la paciente tenga su glucosa elevada", agrega.

Plan de dieta: Explica que como es una enfermedad de alto riesgo se trabaja en equipo por lo que la paciente es atendida por el endocrinólogo, ginecobsteta y nutricionista para que se elabore su plan de dieta, ya que debe ingerir sus alimentos, proteínas y calorías medidas. Después del parto debe apegarse a la dieta.

Ejercicios: Hacer ejercicio antes del embarazo y durante este puede ayudar a evitar la diabetes gestacional. Realice por lo menos treinta minutos de actividad moderada la mayoría de los días de la semana. Haga una caminata a paso ligero todos los días. Si no puede hacer treinta minutos de ejercicio seguidos por día, varias sesiones más cortas pueden ser igual de beneficiosas, recomienda la nota de Mayo Clinic.

Disminuir el consumo de azúcares, gaseosas y jugos envasados y tener estabilidad emocional, dice Ayala.

Después del parto, de cuatro a doce semanas, se realiza un nuevo test de tolerancia para ver si la paciente ha quedado o no con resistencia a la insulina y riesgo de diabetes si es que no ha quedado con una diabetes.

Prevención

Buenos hábitos alimenticios: La ginecobstetra dice que si desde la infancia se controla la dieta a sus hijos y se les enseña a comer adecuadamente y a tener buenos hábitos alimenticios no habrá personas con sobrepeso ni riesgos de diabetes.

Control prenatal desde el inicio del embarazo.

Realizar una consulta preconcepcional si desea planificar su embarazo e identificar factores de riesgo. (I)