Bajo el inquietante resplandor rojo de las linternas, pudimos ver cerámicas agrietadas en el húmedo suelo de arcilla de la cueva. Nuestro guía alumbró con una luz blanca las estalactitas y estalagmitas, iluminando los metates de piedra rotos -herramientas utilizadas por los mayas para moler el maíz- y las grandes vasijas de barro.