Antes de pensar en la cena o en el intercambio de regalos, los habitantes del cantón Colta (uno de los de mayor altitud en el país), en la provincia del Chimborazo, emprendieron mingas mensuales (Colta Limpio) por caminos y carreteras para obtener los materiales que se convertirían en una representación a gran tamaño del pesebre y otros símbolos navideños.

Estructuras de metal, caña y plástico y animales de paja totora componen el pesebre de tamaño real del cantón Colta, en Chimborazo. Foto: Cortesía

El resultado del esfuerzo se vio en el encendido del árbol de la Navidad Ecológica 2025, un evento que quiere ser tendencia provincial y nacional. Es el tercer año y cada vez se suman más familias, instituciones educativas y públicas, organizaciones y empresas, cuenta Jenny Guillín, jefa de la unidad de comunicación del Municipio de Colta y coordinadora del proyecto.

La entrada al sendero que lleva al pesebre tiene un costo de $ 1. Foto: Cortesía

Cada figura, decoración y guirnalda que se exhibe en el Malecón Escénico de la laguna de Colta fue elaborada con materiales recuperados durante el año en todos los barrios, comunidades y en las seis parroquias del cantón: llantas usadas, madera remanente de la tala, filtros automotores, totora de la laguna, botellas plásticas, recipientes en desuso y otros residuos.

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El Municipio aporta la maquinaria, los implementos y la alimentación; los vecinos llevan sus herramientas. “En todos nuestros eventos públicos utilizamos trastes reutilizables para evitar el uso de desechables”, explica Guillín. Al final, cada quien lava sus utensilios.

El exceso de paja totora fue extraído de la laguna de Colta para elaborar las figuras del pesebre. Foto: Cortesía

“Creo que se puede decir que a nivel nacional no tenemos todavía esa cultura de tener limpios nuestros espacios, sobre todo los públicos”, comenta Guillín. “Acá tenemos dos (vías) panamericanas que atraviesan nuestro cantón: la que se dirige a Cuenca y la que va a Guayas. Es muy lamentable que esas panamericanas estén muy sucias; alguien que va pasando abre la ventana y arroja basura. Eso nos complica bastante a nosotros y a los territorios (parroquias rurales)”.

Un material natural en el pesebre es la totora, una especie de junco que crece en la laguna. “Cuando hay abundante totora, es perjudicial. Hemos hecho una extracción manual y la hemos utilizado en lo que más hemos podido: en los árboles, en los animales y en el pesebre”.

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En la construcción de los adornos han participado la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y la Universidad Nacional de Chimborazo a través de sus carreras de turismo. Los organizadores acondicionaron el coliseo municipal para que los ciudadanos se acercaran a participar en los talleres de manualidades.

Estructuras de metal, caña y plástico y animales de paja totora componen el pesebre de tamaño real del cantón Colta, en Chimborazo. Foto: Cortesía

La muestra se extiende por cuatro hectáreas. En años anteriores utilizaron estructuras metálicas para el árbol y otras efigies, y aún las tienen; pero esta vez incorporaron la caña.

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“El pesebre está ubicado en una lomita para que sea más visible. Es una construcción que se hizo con las cañas sobrantes de algunas obras”. En el interior, María y José están hechos con botellas. Los Reyes Magos son pirámides de llantas. Un ángel de papel vela sobre la pequeña familia.

En Colta, el Niño Jesús duerme en pañales de totora.

“El árbol navideño fue construido con unas 6.000 botellas de plástico de distintos tamaños”, describe Guillín. Es hueco y se puede entrar para ver el diseño. “Entre el pesebre y el árbol hay una conexión: el sendero”. A lo largo hay renos, muñecos de nieve, un tren rojo e incluso una carroza.

La comunidad participó en la construcción de algunas de las figuras del pesebre de tamaño real del cantón Colta, en Chimborazo. Foto: Cortesía

La entrada general es de $ 1, y para niños, adultos mayores y personas con discapacidades, $ 0,50. Está abierto todos los días hasta las 22:30. “Todas las noches les entregamos café, agua aromática y chocolate para que hagan el recorrido calientitos”, promete Guillín, ya que la temperatura en Colta, en esta época del año, está alrededor de los 11 °C. (F)

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