La leyenda es bien conocida por los habitantes de la zona. Las llamadas cavernas de Jumandy fueron el refugio subterráneo del homónimo líder indígena de la cultura Quijos (también conocido como Humanti), tras el enfrentamiento y persecución de los españoles en 1578, episodio que terminó con su captura y ejecución. Además, estos espacios supuestamente sagrados fueron utilizados por los sabios (yachak) para adquirir conocimientos impartidos por los espíritus que ahí residían.