¿Qué tienen que ver las papas fritas con una nota sobre una empresa de seguridad informática? Todo y nada. Esta es la analogía que utiliza Claudio Martinelli, director general para América Latina de Kaspersky, al referirse a la afirmación que hizo la Oficina Federal para la Seguridad Informática (BSI) cuando recomendó evitar el uso del antivirus de la empresa rusa y utilizar productos alternativos ante el considerable riesgo de un ciberataque informático por parte de las autoridades rusas.

Y es que Martinelli afirma que esta situación responde a un contexto bélico que nada tiene que ver con la actividad de la empresa. “Esto es más o menos como cuando hace unos cinco años Estados Unidos tuvo diferencias con el Gobierno francés: en todo el país dejaron de decirles french fries a las papas fritas. ¿Qué culpa tienen las papas fritas? Acá es algo similar: las diferencias que tengan los Gobiernos nada tienen que ver con las actividades de nuestra compañía”.

El representante de la empresa de seguridad informática explica que la única relación que tiene con el Gobierno ruso es como proveedor de servicios, pero que son una compañía independiente; y que, incluso, ni siquiera sus servidores se encuentran en Rusia, sino en Zúrich.

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En su comunicado, la BSI aseguraba que “un fabricante ruso de tecnologías de la información puede llevar a cabo por sí mismo operaciones ofensivas, verse obligado, en contra de su voluntad, a atacar sistemas de destino, ser espiado sin su conocimiento como víctima de una operación cibernética o ser utilizado indebidamente como herramienta para ataques contra sus propios clientes”. Según Martinelli, todas estas afirmaciones no están basadas en ningún criterio técnico y más bien responden a conclusiones subjetivas.

“Las operaciones de Kaspersky se mantienen estables y nuestros procesos tecnológicos y operativos son sólidos y resilientes. Nuestro trabajo es proteger a nuestros clientes en cualquier país de ciberamenazas, y esta situación geopolítica no es una excepción”, afirma la empresa en un comunicado oficial.

Los daños producidos por esta publicación son los relacionados con la falta de confianza por parte de los clientes, más que los económicos, como comentan los representantes de la empresa. “Muchos de nuestros competidores se han aprovechado de esta situación para convencer a los clientes de que se cambien con ellos, porque no podrían hacerlo de otra manera”, concluye Martinelli, y afirma que no descartan pedir más rectificaciones a esta institución. (I)