Es posible que haya notado que aparecen pequeños puntos de colores en la parte superior de la pantalla de su iPhone, cerca de la lente de la cámara frontal, pero pocas personas saben lo que significan.
Los modelos de iPhone más nuevos tienen señales de advertencia incorporadas para cuando su privacidad está siendo violada, y estos puntos pueden avisar a los usuarios de que su seguridad en línea podría estar en riesgo.
Hay tres “puntos” de colores principales, también conocidos como iconos de la barra de estado de Apple, que aparecen en la parte superior de la pantalla del teléfono. El ‘punto’ naranja, que también puede aparecer amarillo, significa que el micrófono de su dispositivo está actualmente en uso.
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Un punto verde, del mismo tamaño y forma que el naranja, significa que su cámara está siendo utilizada por una aplicación.
Eso no debe confundirse con un punto azul que puede aparecer junto a las aplicaciones en la pantalla de inicio de su teléfono. Simplemente significa que una aplicación se ha actualizado recientemente y no hay nada de qué preocuparse.
Solo hay motivo de preocupación por la aparición de uno de estos puntos, si es que no espera que una aplicación use su cámara, micrófono o servicios de ubicación. Puede verificar cuál de sus aplicaciones está utilizando estas funciones ingresando a la configuración del teléfono. Ahí podrá conocer qué aplicaciones están usando su micrófono, cámara o ubicación.
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Recientemente, Apple implementó una nueva actualización para ayudar a solucionar un problema que hacía que los dispositivos fueran vulnerables a los ataques cibernéticos. Apple ha implementado iOS 16.4.1 en todos los teléfonos compatibles, incluido el iPhone 8 y los modelos más nuevos. La actualización corrige dos vulnerabilidades que aparecieron en el software anterior, iOS 16.4, que se lanzó a fines de marzo.
Ambas fallas de seguridad podrían haber permitido a los piratas informáticos infiltrarse en el dispositivo y “ejecutar código arbitrario”, según Apple. Esto significa que podrían ejecutar cualquier código que quisieran en un dispositivo sin el conocimiento del propietario. Este código podría darles acceso a datos privados, permitirles controlar la funcionalidad del dispositivo y permitirles instalar malware. Incluso podría permitirles obtener el control de otros dispositivos conectados a la red, o Internet, a la que estaba conectado el original. (I)
