El Adviento es un tiempo de preparación y reflexión para los cristianos, que comienza con el primer domingo de Adviento y culmina con la Navidad. A lo largo de este periodo, se encienden velas en una corona especial, con un simbolismo particular para cada domingo. Cada una de ellas tiene un significado específico, y su color y encendido gradual ayudan a guiar a los fieles a través de las semanas de espera.

En el cuarto domingo de Adviento, se enciende una vela de color morado. Al igual que las anteriores velas moradas, sigue representando la preparación espiritual, pero también la próxima llegada de Cristo. Esta vela refuerza el mensaje de reflexión y espera que ha acompañado el tiempo de Adviento.

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En 2024, el cuarto domingo de Adviento será el 22 de diciembre. En ese día, las iglesias alrededor del mundo encenderán la vela morada, recordando a los fieles que, aunque el tiempo de espera aún no ha llegado a su fin, la celebración de la Natividad está cada vez más cerca, y con ella, la alegría del nacimiento del Salvador.

Por lo tanto, la vela morada del cuarto domingo de Adviento también representa el amor de Dios que se manifiesta en el nacimiento de su hijo, recordando la importancia de abrir el corazón a ese amor infinito. (I)